La bendita locura del granadinismo
Las 387 entradas cedidas por el Alavés para los abonados del Granada volaron en menos de siete horas. Este partido recuerda al de Albacete donde se fraguó el último ascenso.
Las 387 localidades que el Alavés ha cedido al Granada para ponerlas a disposición de sus abonados han volado en apenas siete horas.< Bendita locura de estos incondicionales que se van a meter entre pecho y espalda 10 horas para ir u otro tanto en el regreso para recorrer los 769 kilómetros que separan a la capital de La Alhambra con Vitoria.
Tiene mucho mérito lo que van a hacer estos aficionados. Este trascendental partido se va a jugar en secuencia poco atractiva: viernes a las 21:00 horas. Día laborable en muchos casos donde, quien más quien menos, deberá pedir permiso en el trabajo para poder estar animando en una jornada de jornada extraordinariamente importante.
La entidad de Los Cármenes puso a disposición de sus abonados la posibilidad de acompañar al equipo, sin coste. En el comunicado oficial que difundió el pasado martes expuso: “El club sufragará los gastos del viaje en autobús hasta Vitoria, así como la localidad en zona visitante para presenciar el partido. Aquellos interesados en adquirir una plaza tendrán que hacerlo en taquillas desde este mismo martes, 2 de mayo, a las 10.00 horas, por riguroso orden de llegada. Las localidades serán nominativas y estarán a disposición exclusivamente de abonados hasta agotar existencias o, en su defecto, hasta el jueves 4 de mayo a las 13.00 horas”. Han tardado menos tiempo el volar. La salida de los autobuses será el mismo día del partido por la mañana y sin margen para hacer turismo. De casa al campo y del campo a casa. Un palizón de tomo y lomo.
Paralelismos con el último ascenso
Viene a la memoria las circunstancias del anterior ascenso a Primera. Fue el 20 de mayo de 2019 en un dramático cara o cruz contra el Albacete en un abarrotado Carlos Belmonte. El ganador se quedaría con el segundo puesto de ascenso directo. El perdedor quedaría prácticamente condenado a jugar la promoción de ascenso.
El Granada, arropado por más de 500 seguidores presentó la siguiente alineación: Granada CF: Rui Silva; Víctor Díaz, Germán, José Antonio Martínez, Quini; Ángel Montoro, Fede San Emeterio; Antonio Puertas (Ramón Azeez 82′), Fede Vico (Pozo 54′), Vadillo; y Rodri (Rodri 72′). De aquella plantilla solo quedan tres jugadores: Quini, Víctor Díaz y Antonio Puertas.
Fue un duelo pleno de emoción y en el que los granadinos afrontaron los últimos minutos con un jugador menos por expulsión de Fede San Emeterio. A los 75′ Adrián Ramos, que llevaba sobre el campo tres minutos, anotó uno de los goles más recordados y trascendentes en la historia reciente del club.
AqueL triunfo, que valió su peso en oro, se produjo en la jornada 39 de esa campaña, al igual que en la presente cuatro años después. Las circunstancias propiciaron que aquel equipo que entrenaba Diego Martínez celebrase su sexto ascenso fuera de Los Cármenes al igual que los cinco anteriores, tras empatar en Mallorca con otro celebrado gol, en este caso de Fede San Emeterio.
El Granada necesita los tres puntos para seguir con opciones de ascenso directo. No depende de si mismo porque, aunque gane los cuatro partidos que tiene pendientes, debe esperar un pinchazo de Eibar o Levante, dos equipos con los que tiene perdido el golaverage particular y que saldría perjudicado en un triple empate. Granada y Alavés son los dos mejores equipos de la segunda vuelta. Los rojiblancos han sumado 33 puntos y los de Mendizorroza, 31. Duelo de altura.