Konrad, la promesa que no termina por despuntar
El canterano de la Masia no ha podido asentarse en las filas del Eibar, por lo que tras concluir su cesión volverá a un Olympique de Marsella que no cuenta con él.
Konrad de la Fuente (Miami, 2001) está lejos de convertirse en el jugador que hace varias campañas apuntaba a ser. Una de las figuras emergentes de la Masia, que hizo su debut con el primer equipo culé ni más ni menos que en una noche europea. Después de disfrutar de 7 minutos en la fase de grupos de la Champions ante el Dinamo de Kiev, una semana más tarde gozó de otra oportunidad frente al Ferencváros. No obstante, su participación con Ronald Koeman no fue a más, salvo una aparición copera en casa del Cornellá. La falta de protagonismo en la primera plantilla llevó al internacional estadounidense a buscar nuevos retos por el viejo continente. Este en primera instancia optó por Francia. Avalado por el presidente asturiano Pablo Longoria, firmó por el Olympique de Marsella hasta 2025 a cambio de 5M€.
En el conjunto marsellés el talentoso atacante tampoco encontró la manera de asentarse. 23 partidos (12 de ellos como titular) en los que produjo 3 asistencias y un solo gol. Las continuas lesiones impidieron a Konrad formar parte de la dinámica del grupo. Todo un calvario que se propagó en su paso por Grecia. Sin apenas rodaje, el estadounidense se unió al Olympiacos en calidad de cedido para continuar con su formación. Aunque los problemas físicos sufridos en El Pireo volvieron a frenar en seco una progresión marcada por la enfermería. Solo 197 minutos repartidos en dos compromisos de liga y otros tres de copa. Un bagaje muy pobre que le llevó a tomar la decisión de aterrizar en Ipurua, con el propósito de volver a disfrutar del fútbol. Sin embargo, la historia continuó por los mismos derroteros.
La poca participación del curso anterior y su primera lesión sufrida en un amistoso de pretemporada, le condenaron al ostracismo. Además, el jugador que posee también la nacionalidad dominicana se vio camuflado por el buen hacer de los Stoichkov, Mario Soriano, Aketxe y compañía. De modo que aceptó el rol de revulsivo. Desde el banquillo fue cuando Konrad mostró el porqué de su fichaje. Dinamismo, verticalidad y regate para el costado. 4 tantos y una asistencia en los 24 partidos disputados. Aunque solo en dos de ellos fue titular. En su mayoría, por culpa de unos contratiempos físicos que le impidieron despuntar. Este mismo curso, el que ya fuera ‘27′ azulgrana, se ha perdido el 38% de los encuentros debido a algún problema muscular. Ahora, regresará a Marsella, aun sabiendo que su futuro está lejos del Vélodrome. Le espera un nuevo destino donde, por tercer intento consecutivo, tratará de volver a divertirse con el fútbol, a la espera de sufrir las menos resonancias posibles.
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