Kike García: “Ya es hora de que se valore al jugador de aquí”
El delantero manchego, que vive un momento esplendoroso, es la esperanza del Alavés para la permanencia. Repasa con AS su dilatada carrera.
El Obrero del gol y Kikegol. Son los sobrenombres de un tipo que se ha ido labrando un nombre en el fútbol a base de tesón. Kike García (Motilla del Palancar, Cuenca, 35 años) no es una estrella del fútbol ni lo pretende. Pasó por el Middlesbrough, reclutado por Karanka, y fue ídolo en Ipurua. Vive un momento esplendoroso y es un ejemplo de superación para los jóvenes. Suma 10 goles en Liga y dos en Copa. A su infinito y contagioso esfuerzo se agarra el Alavés para alcanzar la salvación. Para él triunfar en el fútbol no era llegar al Madrid o el Barça sino mantenerse en Primera el máximo número de años posible. Lleva 16 campañas como profesional. “El hecho de que marquemos y no ganemos, no es que me quite la vida como dice Kike, pero sí estoy durmiendo poco”, le dedicó Coudet ayer. El ayuntamiento de su pueblo aprobó en julio rebautizar el campo de fútbol con su nombre y tarde o temprano cumplirá el sueño de ser pregonero en las fiestas.
Autor del gol 700 del Alavés. Formar parte de esa lista en la que se encuentran Arbaizar, Gerard, Javi Moreno, Aloisi, Sobrino y Pere Pons. Ha entrado en la historia albiazul. Está entre los grandes.
Sí, la verdad es que no tenía ni idea y cuando me lo dijeron me dio mucha felicidad. Superorgulloso, no te puedo decir con palabras lo que supone. Es un placer. Cuando se hable de goles del Glorioso, saldré yo y es algo que voy a recordar siempre.
Era el empate a uno, igualando el tanto de Raba, en el duelo ante el Leganés que acabó con 3-3. Conociéndole, en el argot ciclista se puede decir que es un gregario, siempre ha aparcado el ‘yo’ para que prevalezca el otro o, especialmente, el grupo.
Sí. No niego que me hace ilusión, es un logro que debo también a mis compañeros. Pero tú lo has dicho, para mí lo más importante era que en ese momento no estábamos bien en el partido, teníamos dudas, falta de confianza, y supuso un punto de inflexión, el equipo se lo empezó a creer y hubo una decisión que nos fastidió, pero yo creo que el grupo sacó la cara. Una pena al final el empate. Hay que seguir, el sábado llega otra final y estamos listos.
¿Le ilusiona la posibilidad de ser el máximo goleafor español?
No, para nada, yo miro otras cosas, la ilusión es que estoy jugando y está confiando el entrenador en mí. Está claro que en estas situaciones el delantero tiene que ver puerta porque no estamos en una buena posición y ante tanta confianza lo único que trato de hacer es devolverla con un buen trabajo. Intento mirar por mis compañeros y ayudar a que a que el equipo salga adelante. Firmo no meter ningún gol más y que el Alavés se salve.
“Firmo no meter ningún gol más y que el Alavés se salve”
Kike García
Le llaman el Obrero del gol y Kikegol. Su labor es impecable, ¡pero habrá algo más! Sin técnica no se alcanzan sus números.
Es un poco de todo. Todos los jugadores que estamos en el mundo profesional algo debemos tener para mantenernos ahí. Llevo tantos partidos... Está claro que soy un currela, pero sólo con eso no vale, como no tengas otras cosas... Yo aprovecho mis virtudes, intento que no se noten los defectos. Tengo claro que mi virtud es que soy trabajador, trabajador por el equipo y eso es lo que nunca voy a perder.
Una de sus referencias es Raúl, aunque su juego se parece más al de Morientes, pero también dice que ha aprendido de todos con los que ha estado: Charles, Sergi Enrich, Budimir, Omorodion, Villalibre...
Cuando eres pequeño ves los partidos por la tele. Yo veía los goles que metían Raúl, Morientes, Van Nistelrooy... Pero luego te adentras en el mundo profesional y ves que la cosa va en serio. Yo he aprendido de todos con los que he estado. Es un lujo compartir un vestuario como el que me tocó en la época de Inglaterra, con Patrick Bamford o Vossen, que son delanteros buenísimos. O luego, como dices, Sergi Enrich, Charles o el tremendo Budimir, un lujo. Ahora también aprendo del ‘Búfalo’ (Villalibre), Toni (Martínez), Carlos Martín... de los jóvenes. Eres veterano, pero hay que reinventarse cada día, cada partido, cada entrenamiento... y tener los ojos bien abiertos, porque cada momento es un aprendizaje y yo en eso trato de ser una esponja, de aprender de todo.
Estuvo en un Mundial Sub-20 con nombres como Parejo, Alba, Herrera... ¿En su carrera le queda esa pequeña espina de no haber estado en la Selección?
No, qué va, para nada. Mi sueño era jugar en Primera. Ves las categorías inferiores y muchos pasan por ahí, pero no todos llegan a la élite. Para mí, jugar en el mundo profesional es mantenerse muchos años y esa era mi meta, mi reto, mi sueño, y lo he cumplido. Para llegar a la Selección tienes que estar a un nivel superlativo, por h o por b pues no lo he conseguido, pero no tengo esa espina.
Huye del papel de estrella. Es la humildad que ha mamado en Montilla del Palancar, a donde va a jugar a petanca y a recoger aceitunas con su familia. ¡Empezó a jugar al fútbol pateando botes por la calle!
Sí, claro, yo vengo de una familia muy humilde, trabajadora y eso se traslada al fútbol. Mi caso es el de otros muchos futbolistas. Teníamos que trabajar y eso me ha marcado. Mis padres me han educado de una manera y no voy a cambiar. Me fui al Murcia bien pequeñito y he seguido manteniendo los valores que me han inculcado, esos no se olvidan: el trabajo, esfuerzo, ser humilde siempre, saber de dónde viene uno y yo eso lo tenía claro, lo tengo claro cuando bajo a mi pueblo, cuando tengo días libres. Me gusta recordar de dónde vengo, quién he sido, quién soy... y no voy a cambiar.
“Eres veterano, pero hay que reinventarse cada día y tener los ojos bien abiertos, porque cada momento es un aprendizaje”
Kike García
Sabe que es un espejo para los jóvenes por todo ello.
Al final es mucho tiempo en Primera. Uno va jugando muchos partidos, mete goles y vas por la ciudad y la gente me saluda y me agradece el esfuerzo. Muchos niños me dicen: ‘Ojalá pudiera marcar goles como tú este fin de semana’ u otra cosa. Para mí es un orgullo que se fijen en lo que hago y ojalá que todos los que me dicen eso o todos los niños que salgan sean mucho mejores.
En todo este proceso, le llama Karanka, para el Middlesbrough, en la segunda categoría inglesa. Casi pasa del pueblo a Inglaterra. ¿Qué descubre?
Si, con el Murcia por medio, un grande de Segunda División, luchando hasta la última jornada por subir. Me llamó Aitor, al que conocía de categorías inferiores de la Selección, sintonizábamos muy bien y me enseñó el proyecto que tenía, que era devolver al Middlesbrough a primera. Un club que era también un grande, que poco antes había jugado la final de la UEFA con el Sevilla. Y no me lo pensé, la verdad es que fue placer ir allí y conocer aquel mundo, Inglaterra, otro fútbol, cómo se vive. A mí ya no me lo van a contar. Yo he conocido ya ese fútbol, estoy encantado también por cómo me trataron allí, por la afición y la verdad es que estoy supercontento del paso que di en este momento.
Quizás uno de los momentos más duros fue el fichaje fuera de plazo por el Eibar. Por un minuto no entró el pase, aunque en Ipurua cerraron finalmente la contratación y se tiró meses sin jugar.
Sí, durísimo. Ellos tenían otros intereses. En Inglaterra pueden pagar mucho más y estaban esperando por un equipo de allí. Se demora, no llega tiempo, va todo con prisas de última hora. Fran Garagarza y Mikel Martija, que estaban al frente de la parcela técnica en Eibar, además de Mendilibar, me mostraron todo el apoyo y me tocó esperar. Cuando vuelves a empezar a competir, te cuesta un poco más.
En mi opinión su estreno en la Primera española llegó tarde, se merecía haberlo tenido antes. Fuera del campo es un tipo tranquilo, cercano, humilde. Su imagen clásica dentro es apretando los dientes y los ojos fuera de las órbitas, un verdadero guerrero, una ‘fiera’.
Bueno, los grandes jugadores también tienen esto, ¿no? Sí, claro, yo trato de ser como soy fuera del campo, pero dentro ya buscas tus intereses, esto es como lo decía un entrenador, cuando te metes en el campo es la ley de la selva, eso pienso. Aquí gana el más fuerte, tienes que mirar por ti, no hay amigos. He aprendido que tratas de competir, ser el mejor en cada entrenamiento, cada partido y yo cuando me meto, trato de dar el máximo y no mirar nada, ser como hay que ser, tener mala leche dentro del campo.
“A ver si le damos una vuelta entre todos y tratamos de ayudar a los árbitros porque todo este ruido no es nada bueno para para la Liga”
Kike García
Hay muchísimo ruido con los arbitrajes. Incluso el Alavés lanzó un comunicado el otro día.
Sí, cada vez hay más ruido, no me ha gustado opinar, nunca lo he hecho, tampoco de los árbitros, pero es que están teniendo una presión que es brutal. Hay que parar ya, dejarlos. En nuestro caso, pues si te digo la verdad, el segundo penalti del otro día no es, pero bueno, es fútbol ¿qué vas a hacer? Unas veces caen de un lado, otras de otro, lo que no se puede hacer ya es ir a lo personal, recibir amenazas. Por el bien del fútbol y de ellos, hay que parar. Tratan de hacerlo lo mejor posible, los primeros que quieren hacerlo bien son ellos. A ver si le damos una vuelta entre todos y tratamos de ayudarles porque esto no es nada bueno para para la Liga.
Contaba para García Plaza y para Coudet. ¿Mantendrán la categoría con el Chacho?
Sí, yo confío, lo tengo claro. Nos están faltando detalles, la mala leche, saber que cuando vas ganando, no te pueden rematar, ni mucho menos, en el área, no te pueden llegar a zonas de peligro con tanta facilidad y vamos a tratar de solucionarlo. El tiempo para aprender se ha acabado, hay que coger el toro por los cuernos como se dice y ojalá que empiece por este fin de semana y que sea el comienzo de una racha buena que nos lleve a conseguir los puntos para mantenernos.
Parece que al fin se valora al producto de aquí, al futbolista español. Se ha revalorizado.
Para mí los mejores futbolistas son los españoles, lo tengo claro. No tienen que reivindicarse porque los hechos hablan por sí solos. Estas generaciones nos han dado Eurocopas y un Mundial. Eso nunca nunca se ha perdido, pero sí que es verdad que aquí en España parece que tienes que ser extranjero para que te valoren. Han venido jugadores muy buenos, es cierto, no se da igual trato a los de aquí. Gerard Moreno, Iago Aspas... son brutales. En España se trata muy bien a la cantera, se les marca ya con unos valores muy buenos, tanto de personas como futbolísticos. Ojalá que salgan muchos más y que nos den mucha más alegrías. Ya es hora de que se valore al jugador de aquí.
La última, ¿cómo quiere ser recordado cuando deje el fútbol?
Tengo mis valores, soy sacrificado, un trabajador para el equipo. Lo que sí quiero que me digan cuando me voy de cualquier sitio es que, se me haya dado mejor o peor, porque la valoración de los delanteros siempre va relacionada con el gol, no me he guardado nada. Mi día a día es igual cuando marco gol y cuando no. Me dejo la vida por el equipo, por mis compañeros, por el club, y eso no me va a faltar hasta que me vaya.
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