Kepa cumple 29 ante un Nápoles que le quiso fichar
El meta de Ondarroa estuvo a punto de firmar por el equipo partenopeo en el verano de 2022: era el preferido por Luciano Spalletti para reforzar la portería
Kepa Arrizabalaga está de enhorabuena. El portero alcanza hoy los 29 años de edad cumpliendo una meta: defender la portería del Madrid. El vasco, cedido por el Chelsea para la actual temporada, estuvo a punto de recalar en el mercado invernal de 2017-18, pero la negativa de Zidane, por entonces técnico, de incorporar jugadores a mitad de la temporada impidió el pase desde el Athletic al Madrid.
Ha sido este pasado mercado veraniego cuando por fin, el guardameta vasco ha podido recalar en el equipo de Chamartín. Kepa, que estaba rumbo a Múnich para firmar por el Bayern en calidad de cedido por una temporada, vio cómo la lesión de Courtois (31) antes de comenzar la presente campaña le abría la posibilidad de hacerse con un puesto defendiendo la meta blanca. Su gran relación con Luis Llopis, entrenador de porteros del equipo blanco, y una llamativa falta de fe en Andriy Lunin (24), basada en una horrorosa actuación del portero ucraniano en Girona (los blancos perdieron 4-2 la pasada temporada en Montilivi), y acrecentada durante la pretemporada en Estados Unidos (fue sonora una fuerte discusión que tuvieron el ucraniano y Llopis en una sesión, saldada con un abrazo al día siguiente), hicieron el resto: Kepa no se lo pensó dos veces, y accedió a firmar por los blancos.
Hoy, Kepa defenderá la portería en el estadio Diego Armando Maradona en un momento en el que el de Ondarroa se está consolidando bajo palos. Tras una desafortunada actuación en el derbi ante el Atlético de Madrid donde encajó tres goles idénticos, de sendos remates de cabeza, ha enlazado dos encuentros consecutivos sin recibir: ante Las Palmas y ante el Girona, donde se mostró muy seguro bajo palos, aunque su debe sigue siendo la salida de debajo del larguero. cumple 29 años en una sede como es el estadio napolitano y ante un Nápoles con el que el Madrid se va a jugar el primer puesto del Grupo C, y en el que estuvo a punto de recalar en 2022: gustaba al entonces entrenador Luciano Spalletti para tapar la salida de Ospina con un refuerzo de garantías. Pero finalmente la operación no fructificó: una de las razones esgrimidas por De Laurentiis, presidente del Nápoles, era el alto salario que cobraba en las filas del Chelsea.. Esta noche aspira a volver a dejar su meta a cero... y seguir tapando bocas...