Juergen vuelve para coger el timón en El Toralín
No ha sido titular desde el partido de la primera vuelta con la Ponferradina. Siete veces formó el doble pivote con Íñigo y solo perdieron un partido
En el vestuario lo tienen claro: “El mejor fichaje de enero ha sido Juergen”. El centrocampista colombiano ha sufrido dos lesiones en los últimos tres meses, una fractura ósea por estrés en un pie y una rotura de fibras, probablemente por ir más rápido de lo prudente en la vuelta de su primera lesión, y en los 100 días trascurridos apenas ha podido jugar 37′, los 22′ que disputó contra Las Palmas, antes de la recaída, y el cuarto de hora que jugó contra el Tenerife el sábado. El domingo, en El Toralín, formará el doble pivote junto a Íñigo Sainz-Maza. La sanción de Aritz Aldasoro se lo ha puesto más fácil.
A pesar de que el capitán y el de Cartagena de Indias han coincidido 11 veces jugando en el once inicial, solo en siete de ellos el doble pivote. En las cuatro primeras jornadas del campeonato, antes de la entrada de Pombo en el equipo, Juergen Elitim jugó de mediapunta y fue Fausto Tienza el que jugó en paralelo al de Ampuero. De los siete encuentros en los que jugaron uno al lado del otro como harán el domingo, Íñigo y Juergen lograron dos victorias, cuatro empates y solo perdieron una vez, en Eibar, con el matiz de que en esa ocasión Romo decidió cambiar de sistema y el Racing no formó con el 4-2-3-1 habitual, sino en 4-4-2, con Matheus y Sekou Gassama juntos arriba.
Aunque Juergen lleva semana y media entrenando con normalidad, esta mañana hubo un encontronazo en el partidillo que se estaba disputando en el estadio que asustó mucho al colombiano e hizo saltar todas las alarmas: En la pugna por un balón, Gassama llegó más tarde que Juergen y de manera involuntaria dio un pisotón en el pie izquierdo del cartagenero. Los gritos y los gestos de dolor de Juergen llevaron al médico y los dos fisioterapeutas del equipo a correr hacia donde estaba caído, dando puñetazos en la hierba. ‘¿Otra lesión?’, parecía decir. Afortunadamente, tras unos minutos siendo atendido en la banda, volvió y acabó el entrenamiento con normalidad. Falsa alarma. Listo para Ponferrada.
Tras la sesión, Juergen pasó por sala de prensa y reconoció que “tengo mucha ilusión y estoy con ganas de ayudar al equipo. A nivel personal, tengo mucha hambre. He pasado un largo tiempo con la fractura y, luego, quisimos acelerar y tuvimos un pequeño percance que ya hemos solucionado y ahora me encuentro bien, con ganas de sumar minutos”. Juergen es reconocido unánimemente como el centrocampista con mejor pie del Racing y puede parecer que el nuevo plan de juego que ha organizado José Alberto puede encajar perfectamente con sus características: “Nos estamos adaptando bien a lo que quiere el míster, un equipo atrevido, que juega en campo contrario..., es cierto que hemos variado algunas cositas y esperamos que eso nos sirva para ganar y sumar buenos resultados”.
Además de la evolución del caribeño, el otro polo de atención de la matinal en el estadio estaba centrado en el lateral izquierdo, en ver por donde van las intenciones de José Alberto López de cara a sustituir a los lesionados Saúl García y Satrústegui. Por lo visto en el entrenamiento, largo y con mucha incidencia en la presión alta y en la mecanización de movimientos combinativos (no le va mucho al ovetense lo de jugar con los últimos), el míster se debate ahora entre la apuesta ofensiva del joven Mario García, el lateral izquierdo del Rayo, que todavía no ha debutado en el primer equipo, o la fiabilidad defensiva de Álvaro Mantilla, limitado por su condición de diestro. No dio pistas. Ensayó con los dos.