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BARCELONA

Jordi Alba, en la cuerda floja

Pese al gol que marcó ante el Osasuna, su futuro está en el aire. Xavi se reunirá con el defensa para exponerle sus planes y abrirle las puertas a una salida.

Jordi Alba, jugador del Barcelona.
Jordi Alba, jugador del Barcelona.JUAN MEDINAREUTERS

El futuro de Jordi Alba se decidirá en las próximas semanas. Según ha podido saber AS, Xavi Hernández tiene previsto reunirse con el veterano defensa, una vez se logre matemáticamente el título de LaLiga, para exponerle la situación sobre el año que le resta de contrato. En la reunión, en la que también estará el director deportivo, Jordi Cruyff, se le explicará al jugador la imposibilidad por parte del club de mantener su alta ficha un año más -estará en el ‘top 3′ de la plantilla-, y aún menos con las restricciones del ‘fair play’ que tendrá que soportar el club para encajar los refuerzos que han de llegar.

Aparte del evidente contratiempo económico, existe otro argumento que imposibilita la continuidad de Alba bajo los parámetros actuales: su nuevo rol en el equipo. Evidentemente, el jugador ha pasado a un segundo plano, por lo que su aportación está siendo anecdótica, por mucho que acabe marcando goles decisivos, como el que firmó este martes ante el Osasuna. La próxima temporada se agravará esta situación: los planes de los técnicos pasan por dar más minutos a Marcos Alonso en el carril izquierdo y que abandone finalmente la posición de central zurdo, hueco que ocupará Iñigo Martínez. Así pues, con Alejandro Balde como titular y Marcos Alonso como relevo, en el área deportiva se considera que esta posición está suficientemente cubierta.

En todo caso, la actitud de Alba en estos últimos meses, donde ha perdido el protagonismo en el campo, está siendo intachable, ayudando a los más jóvenes, sumando cuando salta al terreno de juego y sin ningún reproche ni mala cara por sus suplencias.

Habrá que ver cuál es el punto de encuentro tras la reunión que mantengan Xavi y Alba, pero no parece fácil un consenso: deportivamente es prescindible y económicamente, insostenible. Pero, en todo caso, el capitán tiene un contrato en vigor firmado un año más, con unas cantidades importantes diferidas durante la pandemia que se han de abonar, más una ficha creciente que firmó con Josep Maria Bartomeu en la presidencia. Una losa que el club quiere quitarse de encima de una u otra manera, ya sea dando la carta de libertad al jugador o buscando una fórmula de rebajar esas cantidades de forma sustancial.