Jauregi está hambriento
El 9 de Muxika ansía reencontrarse con el gol tras más de tres meses de sequía. Apunta a volver al once frente a un Burgos que aún no ha ganado a domicilio.
Todo era de color de rosas para el nueve de referencia del Amorebieta en el inicio liguero. Después de tres jornadas, Eneko Jauregi ya sumaba dos goles con la elástica azul, mientras el equipo rodaba a buen nivel clasificatorio. El codiciado ariete de Muxika llevaba camino de ser una de las grandes revelaciones del curso. Pero la historia se torció. Junto a la aciaga racha que sufrió el equipo, la sequía de su 9 se fue agravando semana tras semana. El gol que marcó al Andorra en la tercera jornada, allá por el 27 de agosto, es el último que ha celebrado esta temporada. Tres meses muy largos para un delantero de la talla de Jauregi. 14 jornadas sin ver puerta, aunque dos de ellas no pudo participar por lesión.
Sus 15 goles en Primera Federación durante la 22-23 fueron vitales para que el Amorebieta consiguiera un nuevo hito al ascender a la categoría de plata por segunda vez en su historia. El verano se hizo largo para la hinchada zornotzarra. Mientras las renovaciones se sucedían, la continuidad de Jauregi era una incógnita. Los rumores sobre una posible salida sobrevolaban Urritxe. A pesar de su renovación hasta 2025, varios equipos de LaLiga Hypermotion tenían su nombre en la agenda. Tanto el Albacete como el Elche preguntaron por el goleador muxikarra. Ambos recibieron la misma negativa del club y del jugador. Comprometido con el equipo, decidió vivir la experiencia profesional en el club de su pueblo vecino, al lado de casa, ya que Muxika apenas está a 11 kilómetros de Amorebieta. Precisamente en su casa deportiva, en Lezama, es donde ha marcado sus dos únicos goles este curso.
Este domingo frente al Burgos se presenta una nueva oportunidad para poner punto final a la mala racha goleadora. Después de unos buenos minutos finales en el Martínez Valero, Jauregi cuenta con muchas papeletas de ser titular este fin de semana en punta de ataque en lugar de Javi Avilés. En frente, un equipo burgalés que que sólo ha sumado un punto de 24 posibles a domicilio y que encaja con bastante facilidad lejos de casa. 18 goles recibidos en 8 partidos. Los condicionantes resultan propicios para que el delantero azul sacie su hambre de gol.
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