REAL VALLADOLID 2-1 SD AMOREBIETA
Isra Salazar: “Ver el estadio en pie... no hay palabras”
El delantero mostró su alegría por el gol de la victoria que marcó ante el Amorebieta en el 86′.
El Real Valladolid volvió a hacerlo, ganó en los últimos minutos del partido, esta vez ante el Amorebieta y remontando. El héroe del choque fue Isra Salazar, el jugador del Promesas que salió en el descanso y marcó en el 86′ de partido para la victoria blanquivioleta por 2-1. Salazar ya venía de debutar el pasado martes en Copa con gol ante el Espanyol y ahora en su debut en Liga hacía el tanto de la victoria: “Es una alegría inmensa la que siento yo y toda mi familia, no se puede pedir más que debutar en la Copa y aunque no sirviera para ganar, marcar y un debut es un sueño para cualquier jugador y ya hoy en Liga... es lo mejor, debutas, 45 minutos que es un tiempo bastante importante y luego marcar el gol que da la victoria... es el sueño de cualquiera de los que trabajamos día a día en el Promesas y somos canteranos”.
Lo cierto es que ha sido una semana mágica, ya que marcó con el Promesas en la victoria ante el Zamora y los mencionados ante Espanyol y Amorebieta: “No tengo palabras para explicar esta semana, ha sido una locura, pero al final yo sigo siendo la misma persona, sigo en el trabajo día a día; cuando tuve épocas en el Promesas de no meter goles, no cambió nada en mí y espero que la suerte me siga acompañando. Trabajo con mis compañeros cada día para esto y en estos partidos se ha reflejado”.
Pezzolano confirmó hace unos días que Isra Salazar ya va a formar parte del primer equipo: “Sigo siendo jugador del Valladolid Promesas y soy un trabajador del club y hago lo que me piden; si el míster cuenta conmigo, estaré dispuesto a trabajar para ello y si Álvaro Rubio cuenta conmigo, más de lo mismo, Tengo la misma ilusión por jugar esta noche con el primer equipo que si tengo que jugar mañana con el Promesas ante el Langreo”.
El gol llegaba ‘in extremis’ y el delantero lo relata así: “Había tenido un par de opciones pero acabaron en nada por la emoción y la ilusión de marcar y hacer un buen partido; en el saque de esquina intuía que el balón podía caer en esa zona, la toca Juric y la vi ahí, para empujarla que es lo que desea cualquier delantero y entró. Ver el estadio en pie celebrando un gol tuyo... no hay palabras para describir eso”.
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