Iribar: “Me ha parecido un detalle precioso lo del fin de semana”

Este fin de semana el fútbol se ha unido en torno a un color: el negro. Los 80 años de la leyenda Iribar han llevado a muchos guardametas de Primera, Segunda, el extranjero y el fútbol modesto a vestir de ese color, el predilecto de José Ángel. “Me ha parecido un detalle precioso. Me sentía bien con el color negro. Un día, un presidente me preguntó por qué no jugaba de otro color para poder ocupar más portería. Y yo le dije, y ¿por qué no lo contrario?”, señala en una entrevista en Radio Euskadi. En cierto modo, copió la moda que impuso Yashin, el soviético apodado la ‘Araña Negra’, una de sus referencias, “Iba al cine porque anunciaban que en el NODO proyectarían resúmenes de partidos extranjeros;, así le vi y me enamoró”. Gordon Banks fue otro de sus ídolos, “uno de mis porteros favoritos”. Jugaba con unos guantes verdes y compró unos en Inglaterra para copiarle. “Jugué dos años con ellos y encajaban muy bien en los dedos. Con ellos te sentías bien vestido”, detalla.

Si se metiera en la máquina del tiempo y pudiera volver a la acción, considera que tendría cosas que mejorar: ”Si fuera portero ahora, trataría de ser yo mismo, pero trabajando más el juego de pie”. Iribar, con sus discurso sereno, va desgranando parte de sus pasiones. Por ejemplo, considera a Messi “el mejor jugador que he visto, el mejor de la historia. Ha estado muchos años marcando la diferencia. Soy un admirador de él. Pelé se le puede acercar, Maradona también, Cruyff... pero Messi es el mejor”. Ahora sus pensamientos se sitúan en la vuelta de la semifinal de Copa entre el Athletic y Osasuna, en la que los rojiblancos parten con la desventaja del 1-0 cosechado en El Sadar. “Tengo la esperanza de que el Athletic llegue a la final. Osasuna está en un momento dulce, que compite muy bien. Es muy difícil de batir, y va a costar. El efecto San Mamés también está ahí”, recalca.

Había más cosas que el fútbol que conmovían al Txopo. “A mi la música me encanta, cada vez más. He cantado en el coro de mi pueblo, en Zarauz, y en un ochote. Suelo cantar ‘Strangers in the night’ en casa, en Navidades, con mi inglés...y mis hijos se ríen. La escuché en Inglaterra en la concentración del Mundial´66. Me compré esa canción. Me llegó su voz, su forma de cantarla...”. Y el cine, claro, es otra de sus pasiones. “Tenía entradas para poder ir al de Zarutz. Era la contrapartida por la publicidad que ponían en el baserri”.