Ipurua sueña con otra gesta ante los leones 11 años después

Caprichos del destino, Eibar y Athletic han conocido en el día de hoy, su enfrentamiento entre sí de cara a lograr el billete a los octavos de final, el mismo día que los armeros apearon a los rojiblancos de Copa. Aquel 12 de diciembre de 2012, el antiguo San Mamés fue testigo de su último partido en dicho campeonato, en el que el tanto de penalti, obra de Arruabarrena, decantó la balanza para los azulgranas. 11 años después, el sorteo ha regalado otro derbi vasco para los dieciseisavos de final, que se disputará el 6 o 7 de enero. Una oportunidad única para los leones, que quieren desquitarse de ese mal sabor de boca por no despedir la Catedral como les hubiera gustado. Mientras los armeros quieren revivir la sensación de doblegar a un histórico de la competición del KO.

Con el paso de los años, además de transformar estadios, entrenadores y jugadores, el formato de la competición también ha sufrido modificaciones. En aquel entonces, cada ronda copera estaba conformada por dos encuentros, donde cada equipo podía disfrutar del calor de su afición. El primer envite, que tuvo Ipurua como escenario, se saldó con un áspero empate a cero, donde parecía que la eliminatoria quedaba de cara para los rojiblancos. Sin embargo, después de un mes y medio de espera, en el partido de vuelta, el penalti transformado por el histórico Arruabarrena en el 78′, dejó helado a San Mamés. Debido al formato, los hombres de Bielsa necesitaban dos goles para avanzar de ronda. A escasos minutos del final, Aduriz igualó la contienda, pero fue insuficiente para salvar a los leones de la eliminación.

Aquella eliminatoria fue la tercera que se disputó en Copa entre vizcaínos y guipuzcoanos. Las dos anteriores tuvieron color rojiblanco, firmando unos resultados contundentes como el 10-3 de la temporada 1979/80 o el 6-1 de la 1984/85, en el cómputo global. Los armeros prefieren aferrarse al pasado más reciente para demostrar su valía. Aunque, en su momento, el pase a la siguiente ronda quedará en agua de borrajas por ser apeados por el Málaga en octavos, la localidad eibartarra disfruto de una noche inolvidable. Un momento único que empujó al club en su objetivo por regresar a la segunda división. A ese hecho se quiere aferrar la parroquia armera, con el fin de volver a entrar en el selecto grupo de los 20 equipos que forman la élite del fútbol nacional.

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