Zenden y el ‘The Best’ de Vinicius: “No creo que su comportamiento le ayude”
“Tiene grandes cualidades pero también fallos como fingir una lesión o un penalti”, declaró a ‘Koora’ el que fuera jugador del Barcelona durante tres temporadas (1998-2001).
Vinicius Júnior se tomó su particular ‘revancha’ personal ante Rodrigo Hernández en esa igualada pugna por ser coronado como mejor jugador del mundo por los dos grandes galardones que así lo distinguen. El centrocampista del Manchester City alzó el Balón de Oro el pasado 28 de octubre, mientras que el The Best, otorgado por la FIFA el pasado 17 de diciembre, fue para el extremo del Real Madrid. Ambas votaciones fueron dirimidas por escasos márgenes. El debate, y los argumentos para respaldar a uno u otro, por tanto, continúan vigentes.
“Es una decisión de los que votaron. Es un jugador que claramente tiene grandes cualidades, pero, en mi opinión, también tiene fallos en su actuación sobre el terreno de juego, como fingir una lesión o un penalti que no es”, declaró Boudewijn Zenden al medio árabe Koora. El que fuera internacional holandés y una de las zurdas más célebres de hace dos décadas militó, además de en el Liverpool, Chelsea u Olympique de Marsella, en el Barcelona de la temporada 1998 a la 2001. Ahora es formador del Maastricht de su país natal. Para él, el componente extradeportivo de Vinicius Júnior, factor ahora parte de las votaciones en el Balón de Oro, resultó decisivo: “No creo que este comportamiento le ayude durante los partidos, ya que pasa mucho tiempo hablando con los árbitros y otros jugadores. Creo que sería un jugador mucho mejor si dejara de hacer esto y eso le ayudaría a ganar el premio el año que viene”.
Zenden, que se cruzó cinco veces con el Atlético de Madrid con un balance de dos victorias y dos derrotas, además de un empate, colgó el cartel de “favorito al Barcelona”, tanto para el partido como para alzar el campeonato, pese a que “su nivel no es el de antes” y a que el Atlético comparece como el equipo más en forma de LaLiga, enlazando once victorias consecutivas. A pesar del mal de altura del conjunto azulgrana cuando se alcanza el ecuador de la temporada, afirma, por otro lado, que a Flick “se le debe dar crédito por lo logrado hasta ahora”. Para Zenden, el diagnóstico no es alarmante. “Cuando empiezas tan fuerte, es difícil mantener ese impulso, especialmente con lesiones y tantos partidos en tan poco tiempo”, expone. En ese sentido, la ausencia de Lamine Yamal, con el que los rivales “se sienten intimidados”, “afecta claramente al rendimiento blaugrana”.
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