NIGERIA
Osimhen lidera la revolución de Nigeria
La nómina de delanteros que tienen Las Águilas Verdes es enorme. Impresiona la capacidad goleadora de sus jugadores: da miedo. Es la envidia de África y de Europa.
Las Águilas Verdes brillaron entre 1994 y 1998 con una de sus más brillantes generaciones: Okocha, Finidi George, Oliseh, Babandiga, Kanu, Yekini... Unos nombres que hicieron historia en el fútbol mundial y no han encontrado a nadie capaces de hacerles sombra hasta ahora. La euforia se ha desatado en Nigeria ante los futbolistas que integran ahora la selección. Principalmente en la delantera, donde hay pocos países en África que acumulen tanto talento en la misma demarcación.
Víctor Osimhen, de 24 años, es el líder de la nueva Nigeria, pero no es el único nombre de una serie de futbolistas destinados a hacer algo grande. La nómina de atacantes que tiene a su disposición el entrenador portugués José Peseiro da miedo. El que fuera asistente de Carlos Queiroz en su época en el Real Madrid tiene a su disposición a la creme de la creme de arietes. El consagrado Kelechi Iheanacho (Leicester City); Taiwo Awoniyi (Nottingham Forest) ha comenzado como un tiro la Premier con tres goles. El prometedor Gift Orban (Gent) y el siempre cumplidor Moses Simon (Nantes). Por no hablar de los Víctor: Boniface (Bayer Leverkusen), potente delantero que ha sorprendido a toda la Bundesliga, y el capitán de todos ellos, Osimhen. Deseado por los grandes clubes, y máximo goleador de la Serie A la pasada temporada. Un poderío ofensivo al alcance de muy pocas selecciones en el planeta fútbol. Y con la aportación del veterano, Ahmed Musa. El jugador con más internacionalidades de Nigeria.
No son los únicos nombres. Su arsenal ofensivo es abrumador. Si profundizamos en el fondo de armario, hay incalculables jugadores de ataque. También brillan: Samuel Chukwueze (Milan) y Ademola Lookman (Atalanta) que son de los futbolistas con mejor uno contra uno en Europa. Una capacidad de producir delanteros que obliga a otros delanteros con grandes capacidades como Umar Sadiq (Real Sociedad) o Paul Onuachu (Trabzonspor, cedido por el Southampton) a esperar su oportunidad a la sombra del resto.
No están tan sobrados de talento la selección nigeriana en otras franjas del campo, pero en el frente de ataque pocas aglutinan tanto olfato goleador. La Copa de África de este verano es una buena piedra de choque para medir de lo que son capaces de hacer. Hay en ciernes una nueva generación de Oro en Las Águilas Verdes. Mucho cuidado.