Francia se rinde a Luis Enrique

En el Pavillon D’Armenonvill, a las puertas de Porte Maillot, Luis Enrique fue elegido el mejor entrenador de la liga francesa en los premios que organiza el sindicato de futbolistas, la UNFP. El entrenador asturiano, campeón desde abril, en una temporada que podría culminar con un Triplete histórico, Liga, Copa y Champions, el próximo 31 de mayo, se impuso en la votación final a Adi Hütter (AS Monaco), Liam Rosenior (Estrasburgo), Bruno Genesio (Lille) y Éric Roy (Brest), consiguiendo su primer galardón individual desde que aterrizó en Francia en julio de 2023.

La temporada pasada, Luis Enrique no consiguió el premio a pesar de que, como este año, se proclamó campeón de la liga francesa sin apenas oposición. Fue Éric Roy, finalista en la presente edición, técnico del Brest, el que le arrebató el premio, en una temporada en la que el francés clasificó, milagrosamente, al club bretón a la Champions League. Este año, sin embargo, se llevó la distinción sin prácticamente objeciones, a pesar de que Rosenior, del Estrasburgo, era uno de los favoritos para ser elegido mejor entrenador de la temporada.

“No me hace ningún tipo de ilusión la nominación. No me interesan los premios individuales” había apostillado Luis Enrique, a mediados de abril, a propósito de una pregunta respecto a los premios de la UNFP. El técnico español es uno de los nombres de la temporada, no solo en Francia, sino a nivel europeo, después de haber clasificado al Paris Saint-Germain a la segunda final de la Champions de su historia, verdugo de clubes como el Liverpool, Aston Villa o recientemente el Arsenal, rivales a los que, no hace mucho tiempo, el conjunto parisino no podía mirar a los ojos y competirles de tú a tú.

Precisamente ese gen competitivo que ha impregnado el entrenador asturiano ha sido una de las razones por las que el PSG se ha convertido en uno de los mejores equipos de Europa. Elogiado por todos sus homólogos de la liga francesa, rendidos a su talento en los banquillos, Luis Enrique ha conquistado Francia, crítica cuando llegó hace un año y medio y ahora rendido a la evidencia. “Estoy aquí, en París, para escribir la historia del PSG”, ha reiterado en las últimas semanas. A un partido de la gloria, el trabajo de Lucho en Francia ha sido inmaculado, cambiando la historia del club, el Paris Saint-Germain, en apenas año y medio, y devolviendo la ilusión a unos aficionados hartos de tantas desilusiones en Europa.

Dembélé, elegido mejor jugador de la temporada

En el Pavillon D’Armenonville, Ousmane Dembélé, premiado como Luis Enrique, cogió el testigo de Kylian Mbappé, galardonado durante cinco años consecutivos, y fue elegido el mejor jugador de la temporada de la liga francesa en los premios que organiza el sindicato de futbolistas franceses, la UNFP. El extremo, máximo goleador del campeonato, con 29 participaciones de gol en 28 encuentros, 21 goles y 8 asistencias, se impuso en la votación final a Rayan Cherki y sus compañeros Vitinha, Achraf y Désiré Doué, en una gala marcada por el monopolio incontestable del Paris Saint-Germain en los premios individuales.

No ha sido una gran sorpresa la elección de Dembélé. Hace un año, en este mismo pabellón, Kylian Mbappé se despedía de la liga francesa después de siete temporadas en los que instauró una autoridad inédita en el fútbol galo. En 2025, el Mosquito, uno de sus mejores amigos en la selección, asumió el legado del actual jugador del Real Madrid, en un año en el que ha pulverizado todos los registros, tanto a nivel nacional como europeo, guiando al PSG a la segunda final de la Champions de su historia, el 31 de mayo contra el Inter en Múnich.

Hasta diciembre, Dembélé apenas había acumulado cinco goles entre todas las competiciones, pero a partir de entonces, gracias al trabajo de Luis Enrique, su gran valedor, su gran defensor pese a las tiranteces entre ambos a comienzos de temporada, su explosión fue fulgurante. Con 26 goles este año, el exjugador del Barcelona es el máximo artillero del año y, en el caso de que el PSG se proclame campeón de la Champions, el próximo 31 de mayo, en Francia apuestan por que sea el próximo Balón de Oro, un galardón que sería la culminación a una temporada extraordinaria del internacional francés.

El fútbol francés se rindió al talento del canterano del Rennes, cuyo liderazgo, dentro y fuera del campo, ha catapultado al PSG a ser uno de los mejores equipos de Europa. En la posición de falso 9, aprovechando que Mbappé ya no estaba en París, pues la temporada pasada actuó como extremo derecho, posición que le alejaba de la portería y de engrosar sus estadísticas, el Mosquito picó como nunca. Una temporada de ensueño cuya guinda llegará al concluir el mes, con dos finales, la de la Copa de Francia contra el Reims, el 24 de mayo, y la de la Champions frente al Inter, el 31, que podrían convertirle en el mejor jugador del mundo.

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