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Iñigo Martínez: “Nadie está preparado para ver este tipo de contratos”

El central se sincera tras su salida del Barcelona para firmar por Al Nassr. “Una despedida un poco mejor no hubiese estado del todo mal”, alude sobre el Athletic.

Iñigo Martínez: “Nadie está preparado para ver este tipo de contratos”
Alfonso Herrán
Coordinador en la delegación de País Vasco de Diario AS desde 2017. En 2008 entró en Diario AS como redactor de polideportivo y desde entonces es su casa. Le gusta tocar todos los palos, pero ahora está más centrado en realizar las crónicas del Athletic y el Bilbao Basket. Licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Deusto.
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Iñigo Martínez ha agitado el mercado en LaLiga estos últimos días. Su salida del Barcelona, en donde era el jefe de la defensa, ha provocado cierto asombro en las filas culés. Rescindió el contrato que tenía en la Ciudad Condal, de tal forma que ha dejado libre una masa salarial que les viene como agua de mayo, y ha firmado por Al Nassr, por una temporada y otra opcional, a razón de 20 millones netos por cada una. Una salida que afecta de forma indirecta al Athletic, ya que el club saudí, que tenía apalabrado a Hancko y se echó para atrás, estaba a la espera de la llegada de un central top como recambio a Laporte. Este sigue negociando desde Riad con el club rojiblanco para un regreso muy esperado en San Mamés.

La salida del Barça fue una bomba inesperada en el vestuario del vigente campeón liguero. “Les pilla a muchos de sopetón. A la afición le entré bien, generé ilusión, hoy en día el fútbol cambia todo de un día para otro. A nivel económico no se puede comparar esta liga con ninguna de las otras, Viendo mi trayectoria y lo que he conseguido, era el momento idóneo para dar este paso, estos trenes pasan una vez si es que pasan y es complicado decir que no. Nadie está preparado para ver este tipo de contratos, cuando te lo plantean no te lo crees”, sostiene en una entrevista con Onda Vasca.

Ojo, las cosas podrían haber cambiado si el vínculo con los culés hubiera sido mayor. “Seguramente me lo habría pensado, no es que fuera un jugador con sueldo bajo, estábamos a gusto. Cuesta tomar esta decisión por la familia”, sostiene. Va relatando que habló con Flick a la vuelta de la gira, “porque bastante teníamos en ese momento, la gente estaba un poco alborotada”. Decide ser sincero con el técnico alemán “porque sabía que me iba a entender, dada mi situación en club: me quedaba un año de contrato, son 34 años y estas opciones pasan pocas veces. Le pilló desconcertado, pero desde el minuto dos, yo veía que lo estaba entendiendo. Le dio pena, me tenía mucho aprecio, era mutuo”.

Después llegó el adiós a sus compañeros. “Fue una despedida muy emotiva, mantuve la compostura, pero por dentro estaba bastante afectado. La salida ha sido excepcional, siempre estaré agradecido a todos los culés. En poco tiempo me gané el cariño de todos”. Se lleva clavada la espina de conocer el nuevo campo, pero, claro, “las obras van al ritmo que van...”.

Ahora llega a una entidad en donde Cristiano es santo y seña. “Me habían hablado bien de él. Me he llevado una grata sorpresa, cuando estaba en el Madrid ya me dijeron que era así. Hay buen feeling, me estaba esperando en el salón cuando llegué por primera vez al hotel de Portugal y pudimos tener una charla: fue muy cercano, es alegre, noto un buen ambiente en el grupo”.

Iñigo tuvo una buena partida del Barça, pero no ocurrió lo mismo en la Real y el Athletic, por razones obvias. “A nadie le gusta salir mal de ningún lado. Hay que ponerse en la situación del jugador. He sido un culo inquieto y cuando he querido moverme, lo he hecho. No voy a perder el tiempo por el ‘qué dirán’. Me hubiese gustado que la salida (de Bilbao) hubiera sido de otra forma, ellos ya saben cómo era. Una despedida un poco mejor no hubiese estado del todo mal“.

Pero sigue habiendo afecto entre el central ondarrutarra y sus excompañeros en San Mamés. De hecho, se cogió un avión y se subió a su embarcación para acompañar a la Gabarra en la celebración por la Ría tras ganar la Copa hace dos años, ante el asombro de muchos. “Xavi me dijo: ‘Vete tranquilo’. Era un momento que no podía dejar pasar, quería poder vivirlo. Me alegré como el que más por aquella Copa”.

Además, ha podido ser compañero de Nico en el Barça, pero tras dos veranos de intentos continuos, Laporta no llegó a ficharlo. “El fútbol va a otro nivel en todos los sentidos, todo el verano erre que erre con Nico. Al final se quedó, me alegré un montón por él, si es la decisión que en ese momento quería tomar... es un jugadorazo, si no llega a ser así, yo encantado de tenerle en el Barcelona. Es un tío espectacular, siempre está con una sonrisa y espero que le vaya bien, que vuelva a ser el de siempre y su afición y él disfruten de su fútbol.

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Por lo demás el central asume que va a costar adaptarse a la climatología. Hoy en Riad soportan 43 grados, “es un calor seco insoportable”. Ya había estado un par de veces en la Supercopa, pero no vio gran cosa de aquel exótico país. Ahora lleva un par de días, ha comprobado que mucha gente sale por la noche cuando refresca “y aprovecho durante el día para dar un paseo”. Está instalado en un hotel, su familia le acompañará a final de mes.

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