Iñigo-Laporte, vasos comunicantes
En 2018 la salida del francés implicó la llegada del ondarrutarra a Bilbao y este ahora se va a Al Nassr y será decisivo para el regreso de Aymeric.
Las vueltas que da el fútbol. Iñigo Martínez y Laporte quedaron conectados en enero de 2018, cuando el City abonó la cláusula de 65 millones por el francés y éste cerró su ciclo en Bilbao. Inmediatamente Ibaigane realizó un movimiento sorpresa, pagando el blindaje de 32 millones por Iñigo Martínez, que arrebató a la Real Sociedad, el eterno rival. Se convirtió, y lo sigue siendo, en el fichaje más caro de la historia del Athletic.
Ambos centrales siguieron su camino con diferente suerte. Laporte ganó títulos muy importantes en Mánchester, ante el olvido de Deschamps en Francia se decantó por defender los colores de España en partidos internacionales y probó experiencia en Arabia Saudí, con Al Nassr, por un verdadero pastizal: 27,5 millones de traspaso y 25 netos de salario. Mientras, Iñigo Martínez, repudiado cada vez que aparecía por Anoeta, hacía carrera en Bilbao con más o menos éxito, pero sin títulos importantes. Luego, con mucho ruido mediático nuevamente, acabó contrato y se fue libre al Barcelona, en donde acaba de ganar la Liga.
Y sus destinos vuelven a emparentarse ahora. El movimiento del ondarrutarra hacia Al Nassr, dejando al Barcelona huérfano de su jefe defensivo pero permitiendo un respiro en cuanto a la masa salarial, va a acercar el fichaje de Laporte por el Athletic. Tras romper el acuerdo con Hancko, Jorge Jesús tendrá el recambio deseado para el defensa con el jugador nacido en Agen. “Laporte va a salir y llegará un central”, manifestó el técnico luso recientemente.
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Una vez que Iñigo esté firmado oficialmente, darán un paso adelante para la carta de libertad a Laporte. Ahora hay que resolver el salario de 25 millones que tiene firmados hasta 2026. Al Nassr está barajando la opción de darle parte de esa cantidad y el Athletic hará un esfuerzo por acercar la ficha al tope que ahora mismo marca Nico. Aymeric considera que su ciclo en Arabia Saudí ha concluido. En realidad nunca, estuvo cómodo en este destino, aunque el dinero hace cambiar la opinión de cualquiera. Quiere volver a recibir el cariño de San Mamés, jugar la Champions y ganar enteros para el Mundial de 2026. Tras permanecer apartado en Al Nassr, trabajando con el filial y en el gimnasio, se incorporó más tarde que le resto de sus compañeros a la estadía por Europa, en concreto a la segunda parte en Portugal. Se ausentó en Austria. En el último amistoso ayer ante el Río Ave portugués, con exhibición de Cristiano a través de un triplete, fue un espectador más.
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