Incógnita con Álvaro Carrillo
El zaguero murciano es uno de los jugadores del Eibar en la rampa de salida. Central de formación, aunque San José también le contempla como lateral.
Álvaro Carrillo (Murcia, 2002) se ha quedado sin sitio en la retaguardia del Eibar. Los fichajes de Marco Moreno y Jair Amador le han relegado a ser la quinta opción en el eje central, por lo que podría tener las horas contadas en el territorio guipuzcoano. No obstante, desde que Beñat San José ha cogido el timón, su contribución ha llegado desde el lateral derecho, donde sí puede tener un hueco. En el presente, solo Cubero conforma esa posición. Aunque este último sábado frente al Pau volvió a ejercer como central en Areitio. En el pasado curso comenzó su etapa como armero siendo titular, hasta que la incorporación de Arambarri le instauró en el banquillo. Chema, con 869 minutos, único miembro de la defensa en completar menos tiempo de juego.
La primera medida del técnico donostiarra en su llegada a Ipurua, fue devolver a José Corpas a posiciones de ataque. Con ello, Cubero quedó huérfano en el carril diestro y de esta manera Álvaro Carrillo pasó a echarle una mano, tanto en partidos como en entrenamientos. Situación que ha vuelto a repetirse en esta pretemporada. Aunque en esta ocasión, hay más jugadores en la pelea. Iker Aldai (2003) y Markel Arana (2001), por su polivalencia, también se han prodigado por el lateral derecho en estas dos primeras semanas de entrenamiento. El de Leioa, en dinámica del primer equipo desde la etapa de Garitano, terminó el pasado curso con varios minutos en la categoría de plata y en la actualidad cuenta con opciones de asentarse definitivamente. En caso contrario, saldrá en forma de cesión, como ya lo han hecho Óscar Carrasco o Aitor Galarza.
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Arana, en cambio, ha ejercido como capitán del filial siendo central en las últimas temporadas, aunque su debut en el primer equipo llegó como lateral. Posición a la que regresó el sábado, mientras, a diferencia del día del Racing, era Carrillo quien actuaba como central. Ya sea en una demarcación u otra, lo cierto es que al canterano del Real Madrid se le antoja complicado tener protagonismo en los próximos meses. A sus 23 años, todavía cuenta con margen de mejora para ser importante en la categoría, pero necesita desarrollarse con minutos. Algo que para hacerlo en forma de cesión, primero tendría que renovar con los armeros, pues su contrato culmina en 2026. A más de un mes para que eche el cierre, el mercado aún sigue abierto, por lo que el “conflicto” de Álvaro Carrillo apunta a alargarse en el tiempo.
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