Iñaki Peña, en el tobogán acierto-error
El portero, que alterna paradas de mérito con acciones en las que deja dudas, tiene una prueba en un escenario de máxima presión este miércoles. Encaja 1,7 goles por partido
Iñaki Peña volvió a salir en la foto de un gol en Heliópolis este domingo después de otra falta de entendimiento con Araújo, la segunda que le cuesta cara al Barça en muy poco tiempo después de que la que tuvieron en el partido contra el Almería. Su espectacular puesta en escena en los partidos contra Oporto y Atlético de Madrid, con paradas decisivas en ambos choques que fueron aplaudidas por el mismo Ter Stegen (aún de baja después de su operación en la espalda) desde la grada del Lluís Companys, ha dado paso a un togobán en el que se mezclan aciertos con errores. La montaña rusa de emociones del portero empezó en Riad. Después de un brillante partido de semifinales contra Osasuna, en la que salvó un gol cantado de Arnáiz con 0-0, en la final de la Supercopa midió muy mal los espacios contra el Madrid y, tal vez, pudo hacer algo más en los dos primeros goles si no se hubiera mostrado tan conservador en los balones largos a Vinicius y Rodrygo, respectivamente, en las acciones de los dos primeros goles. A Peña le han metido 22 goles en 13 partidos oficiales. Demasiados. Sale a una media de 1,69 goles encajados por choque. Obviamente, no son números que tengan que ver sólo con su rendimiento individual sino que tiene que ver con el desorden defensivo. Pero también pesan.
Contra el Betis volvió a demostrar que no termina de dominar las salidas por alto, uno de los principales errores que se le han visto junto a sus problemas para dominar los espacios. En cierto sentido, sus debilidades se acercan bastante a las de Ter Stegen, que es más seguro por arriba pero no frecuenta las salidas y tampoco se maneja bien a campo abierto, una de las cualidades en la que Neuer siempre ha sido mejor que él y por eso mantuvo su puesto de intocable en Alemania. El uno contra uno, como en el caso del alemán, es una de las grandes virtudes de Iñaki Peña. Pero eso no es suficiente en el Barça. El Athletic, con Valverde y Aspiazu a la cabeza, habrán estudiado bien las fortalezas y debilidades de un portero que el miércoles puede sufrir con la estrategia ofensiva del Athletic, pero que también puede tener dificultades cuando Nico o Berenguer corran al espacio. Por el rival y el ambiente que se espera, es una prueba de fuego.
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