Imanol, cinco temporadas entre la aristocracia europea

Hay entrenadores que pasan por los equipos sin pena ni gloria. Y hay otros que dejan huella y que son capaces de cambiar para siempre la historia del club al que dirigen. Imanol Alguacil es de los segundos. Independientemente de lo que pase en el tiempo que le quede en el banquillo del primer equipo de la Real Sociedad, el técnico oriotarra ha sido capaz de instalar al equipo txurI-urdin entre la aristocracia europea. No se entiende su trayectoria, desde que cogió las riendas de la Real (en el principio de una temporada), sin una clasificación para jugar en Europa o peleando de manera recurrente por las plazas europeas. Ahora que se cumplen cinco años desde que empezó esta segunda y fructífera etapa en el primer equipo realista (en la primera sustituyó a Eusebio los últimos partidos de Liga, pero pidió luego volver a ser entrenador del filial), conviene echar la vista atrás y poner en valor todo su trabajo.

Imanol es sinónimo de Europa en la Real. Ha logrado cuatro clasificaciones europeas seguidas y ha dotado a su equipo de una regularidad instalándose entre los mejores de la Liga, lo que ha permitido al club crecer tanto que puede haber cambiado su historia para siempre. Ahora ya es un conjunto cuyo objetivo debe ser Europa. Ese es su suelo competitivo y, a partir de ahí, soñar, como hizo el propio Imanol para volverle a hacer ganar un título, la Copa del Rey, 34 años después. El técnico oriotarra ha conseguido en estos cinco años al frente de la Real entrar en la historia por derecho propio. Sus números no engañan y sitúan su figura a la altura de otras leyendas del banquillo realista como Alberto Ormaetxea y John Benjamin Toshack. De hecho, hay que decir abiertamente que los tres son los mejores entrenadores de la historia de la Real Sociedad.

El preparador oriotarra ha dirigido ya a la Real Sociedad en 255 partidos, y se afianza de esta manera como el cuarto entrenador con más encuentros dirigidos a la Real Sociedad, por detrás de míticos como Benito Díaz (389), John Benjamin Toshack (386) y Alberto Ormaetxea (324); y superando ya Andoni Elizondo (234). Pero sus cifras van todavía más allá, porque desde que debutara en el primer equipo (el 1 de abril de 2018 en Ipurua con un empate sin goles contra el Eibar) ha conseguido ganar casi la mitad de los partidos en los que se ha sentado en el banquillo de la Real.

Imanol ha ganado 123 de esos 255 partidos, lo que supone el 49% del total. Lo que quiere decir que ha logrado la victoria en casi la mitad de los encuentros en los que ha dirigido a la Real. Solo este dato refleja ya la relevancia de Imanol en sus cinco años como entrenador realista. Con estas cifras es normal que haya conseguido instalar al club en la zona noble de la Liga durante todas sus temporadas completas en el primer equipo. De hecho, el equipo ha estado casi todas las jornadas metido en las posiciones de privilegio. Solo en 18 jornadas en estos últimos cinco años ha estado por debajo de los seis primeros clasificados. Es impresionante. Son un total de 152 jornadas en puestos europeos y más de 60 en posiciones de Champions League. Imanol es el tercer entrenador en la historia de la Real Sociedad que supera los 200 partidos como entrenador en Primera. Cinco años a golpe de Europa, cinco años de Imanol entre la aristocracia europea, ahora ya devolviéndole veinte años después con los mejores del continente, al estar en octavos de la Champions.

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