Homenaje a ‘la Quinta de Eloy Olaya’

El Molinón-Quini acogió uno de los actos más entrañables que organiza el Sporting cada temporada, que no es otro que el reconocimiento a aquellos aficionados que cumplen 50 años como socios de la entidad. Este nuevo nombramiento de ‘Socios de Honor’ ha correspondido a aquellos que se dieron de alta en la entidad en la temporada 1975-1976 y entre ellos se encuentra una leyenda rojiblanca: Eloy Olaya.

Eloy fue uno de los 22 socios que recogieron la insignia de oro del Sporting en un emotivo acto, que conmovió al ex futbolista. "Esto es gracias lógicamente a mi padre”, recordó ante los periodistas el que sigue siendo el debutante más joven en un partido oficial en la historia del club. De aquel estreno en la Copa del Rey se cumplirán 46 años el próximo 28 de noviembre; fue en el esatdio Hermanos Antuña de Mieres frente al Turón y Eloy, con solo 15 años, logró el primero de los cuatro goles de la victoria rojiblanca.

Pero Eloy no fue protagonista esta vez en El Molinón por su pasado como futbolista sino por su trayectoria como aficionado sportinguista. “En aquel año 76 ya venía al fútbol, venía a los partidos en El Molinón y tengo el recuerdo de estar en la Tribuna del Fondo Norte, la tribuna del Piles, donde estaba la famosa insignia en la visera de Fundador. Ahí venía como aficionado porque me traía mi padre y venía con mi hermano y con mi abuelo”.

El resto de sus recuerdos de Eloy Olaya como seguidor rojiblanco ya se localizan en la Tribuna Oeste, la principal del estadio, la popular ‘Tribunona’, donde ha mantenido siempre su asiento como socio. “Luego ya se dio la fortuna de que un niño del Colegio de la Inmaculada jugase en el primer equipo del Sporting y muchos partidos en Primera División”, apuntó después.

Eloy recibió su insignia de oro de manos del presidente ejecutivo David Guerra y del actual responsable de Relaciones Institucionales, Joaquín Alonso, que fuera su compañero de vestuario en seis de las ocho temporadas que vistió de rojiblanco. Los compañeros de ‘quinta’ del internacional en esta efeméride, entre los que estaba José Manuel Piñera Blanco, padre del ex futbolista rojiblanco Isma Piñera, también recibieron su reconocimiento de manos de personajes notables de la entidad.

Ahí estuvieron el actual entrenador Borja Jiménez y los capitanes Rubén Yáñez, Kevin Vázquez, Juan Otero y Gaspar Campos, además de Natalia Sobero, Nuri Cueto, Yaiza Cernuda y Antía Mayo, capitanas del primer equipo femenino. Junto a ellos, los legendarios José Antonio Redondo, Manolo Jiménez y Juan Carlos Ablanedo. Precisamente, Redondo es el único de los veteranos que formaba parte de la plantilla de aquella temporada 75-76 que acabó en descenso a Segunda pese a contar con una delantera de internacionales: Churruca, Quini y Ferrerro.

En su intervención, el presidente ejecutivo David Guerra recordó aquel “inesperado descenso” del 76 para luego volver y comenzar a vivir los mejores momentos de la historia del Sporting. “Actualmente el club está dando con mucha dedicación los pasos para ser mejores. Tenemos un equipo con una base consolidada tras un verano de fuerte inversión y con el impulso de nuestros canteranos. Con el convencimiento de que con el trabajo de todos seremos mejores y nos llevará a pelear por esos grandes objetivos”, apuntó el dirigente que destacó el homenaje a “la fidelidad, el compromiso y la lealtad al club de todos estos aficionados”.

Y añadió: “No sé si ganaremos o perderemos, pero vamos a estar muy cerca del objetivo. Depende de nosotros, los que estamos aquí, también de los aficionados, que se sientan representados y hagan más grande a este club”.

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