Histórico Giroud

A las 00.00 locales, en el Al-Janoub Stadium, en Al-Wakrah, había un jugador que no podía esconder su sonrisa de oreja a oreja: Olivier Giroud. Con su doblete ante Australia, el delantero, con 51 dianas, igualaba a Thierry Henry como el máximo goleador histórico de la selección, un logro que parecía imposible hace diez años, cuando era prácticamente un desconocido en el Montpellier.

El jugador del Milan necesitó ocho partidos menos que la leyenda del Arsenal para alcanzar los 51 tantos en la campeona del mundo. Henry marcó 51 goles en 123 encuentros, promediando 0,44 goles por partido, mientras que Giroud lo ha logrado en 115, con un promedio de 0,41. “Hoy es una bendición llegar a este récord. Estoy muy agradecido y me siento bendecido. Con trabajo y perseverancia, con este equipo que tiene mucho talento y una gran cohesión de grupo, esperamos hacer grandes cosas. Son valores que intento inculcar a mis hijos”, reconocía en zona mixta.

El rol de Giroud en esta selección, muy similar al que tiene en el Milan, es una bendición para jugadores como Griezmann o Mbappé. El delantero del PSG juega en una posición mucho más retrasada con la selección, aprovechando que tiene una referencia por delante que le aclara el espacio. Griezmann, actuando con libertad y siendo el nexo de la defensa y el ataque, no tiene que preocuparse tanto por responsabilidades ofensivas, ya que Giroud se encarga de fijar a la defensa rival.

El exjugador del Arsenal o Chelsea, con el doblete contra Australia, superó sus cifras del Mundial de 2018, en el que no llegó ni a estrenar su casillero, además de no disparar a puerta en todo el torneo. Aterrizó en Doha sin la certeza de ser titular, pero la lesión de Benzema y su baja en Qatar le abrieron las puertas del once. El sábado, contra Dinamarca, a la 17 horas, podría entrar en el olimpo si consigue marcar un gol.