BARCELONA | DESPEDIDA JORDI ALBA
Histórico Alba: “Me voy feliz y con la cabeza alta”
El lateral se va a lo grande, arropado por capitanes, ex compañeros y familia. “Soy un vinagre pero todo lo hice con buena fe”. Piqué dejó una de las frases de la noche: “A Lenglet lo tenía muerto”.
“Un vinagre”, como él se reconoce en algunos episodios, terminó derretido por la emoción en el adiós al Barça. Sin terminar de romperse y con buenos golpes de humor, pero profundamente emocionado, Jordi Alba (21-3-1989) vivió a flor de piel su despedida oficial como jugador azulgrana después de once años y 18 títulos en medio de un ambiente familiar y de agradecimiento. “Es un hasta pronto y sé que volveré si me lo piden. Estaré siempre que el club me lo pida y pueda ayudar al Barça”, dejó como primer mensaje.
La despedida tuvo sus altos y bajos. Primero, la emoción en un discurso que se había preparado. Antes había hecho un rápido viaje por su carrera. “Recuerdos mis inicios, ser elegido para poner la primera piedra de la Ciutat Esportiva. Pero cuando me fui del Barça no pensaba que volvería, seguro. He estado aquí 18 años, he intentado dar lo mejor de mí y quien me conoce sabe que todo lo he hecho con buena fe y con honestidad. Me voy feliz y con la cabeza alta”.
“Os echaré de menos”, dijo luego mirando a sus compañeros. “A todos…, menos las carreras de Edu Pons (uno de los preparadores físicos). Las lágrimas le asomaron cuando le tocó hablar de su familia. “Gracias a mis padres por dejarme disfrutar, dejarme equivocarme, darme unos valores, dejarme jugar con mi hermano David en la plazoleta. Y mi abuelo Paco… Nunca podré quitarme la espina de que no pudiese verme jugar en Primera y en el Barça…”.
El componente humano de Alba tomó un protagonismo altísimo en la despedida. Del Bosque y Luis Enrique valoraron muchísimo su comportamiento los últimos meses. “Me gustaría destacar la ejemplaridad que ha tenido esta temporada en una situación incómoda”, dijo primero ex entrenador del Madrid. “Si me tengo que fijar en Alba a nivel personal, ha estado a la altura de la situación en los momentos delicados”, dijo Lucho.
El acto estuvo trufado de testimonio de excompañeros. Como siempre, Piqué subió el nivel cuando apareció en el escenario: “A Lenglet lo tenía muerto…, es así”. Aleñá explicó que compartía viajes a la Ciutat Esportiva con él cuando no tenía carnet y Thiago desveló uno de sus míticos apodos, ‘Folleti’. “Eso empezó en Tarragona, me decían mis compañeros que tenía buen tipo, que iba a ligar. Ahora hasta he mejorado, mi mujer me ha arreglado porque vestía horroroso… Estoy en un momento espectacular”, explicó en presencia de Campano, su ex compañero en el Nàstic.
Sergi Roberto lo calificó como el mejor lateral izquierdo de la historia del club. De Jong valoró “cómo ataca el espacio; es una leyenda del club”. Jóvenes como Pablo Torre, Pedri o Gavi valoraron cuánto ayudaron en su integración en el vestuario. “La persona que más me ha ayudado”, dijo el cántabro. Para Dembélé, simplemente, la persona “más graciosa del vestuario”. “No le cabe el corazón en el pecho; es el alma de la fiesta y yo lo voy a seguir teniendo en el día a día de mis vidas, pero en el vestuario va a dejar un agujero gordo”.
Por supuesto, en la despedida se coló Messi, el mejor socio que hizo en el campo. “Te quiero mucho, tengo que desearte lo mejor”. Alba fue sincero: “Yo siempre lo buscaba, es la realidad, porque todas las que les daba las metía… Y así mejoraba mis números”. La guinda la pusieron el entrenador y el presidente. Primero, Xavi. “Le quiero mucho. Seguro que como entrenador se ha sentido decepcionado, pero me quedo con la charla que tuvimos hace unos días. Nos dijimos las cosas a la cara, pero me quedo con la persona. Tiene un corazón gigante y le tengo que dar las gracias. Un mediapunta jugando de lateral”.
Alba le agradeció sus palabras: “Cuando llegué a la Selección me dijo que sería el lateral izquierdo de la Selección diez años y por ahí ha estado. Es cierto que me costó asimilar jugar menos pero la relación es buena y no me he cabreado con él. Entiendo la situación, ahora más que nunca. Me ha tratado muy bien, me quedo con eso”. Y luego, Laporta. Bromista al inicio: “Le he dicho a Mateu que estoy preocupado, porque estas despedidas son tan emotivas que a ver si se anima más gente y nos quedamos en cuadro…”. Laporta desveló que Alba fue el primero que pidió que Xavi fuese el entrenador después de la destitución de Koeman; y luego valoró que “por iniciativa propia” ha renunciado a una parte importante de su contrato (“eso no lo hacen muchos jugadores”).