Gavi, la Súper Palanca

Un meneo en toda regla. El Barça necesitaba ganar esta Supercopa ante el Real Madrid por muchos motivos. Pero una cosa es ganar y otra es chorrear al gran rival con unos jugadores veinteañeros que van a dar muy mala vida en la próxima década a un equipo gigantesco como el Real Madrid, pero que empieza a ver que su ciclo se está acabando. Un grupo de jugadores escandalosamente jóvenes le pusieron el freno al mejor equipo del último lustro con un baño que no admite excusas. El Barça de los jóvenes asfaltó a un equipo que según su entrenador no tiene el ‘síndrome de la barriga llena’ Le ganaron una final sin dar opción alguna a pedir clemencia. El equipo madridista fue un guiñapo ridículo ante un Barcelona casi adolescente que a los mandos de Xavi Indicó al Real Madrid el camino a la salida de emergencia a un Ancelotti al que se parece que le han agotado las pilas. No se llevaron seis goles porque el mejor jugador del partido -Gavi, Balde, Lewandowski y Araújo aparte- fue Courtois. El Barça buscaba palancas que no fueran falsas ni se explicaran en base a hojas de cálculo. Gavi, en el campo (por muchas sospechas que generara en su entrenador) es un ES-CÁN-DA-LO. Igual Xavi se lo empieza a creer de verdad a partir de hoy. Y perdónenme. Yo que vi a los inicios de Xavi y de Iniesta. A igualdad de edad, ni el genio de Fuentealbilla ni el actual técnico del Barça podían atarle las botas a Gavi y Pedri. Es decir, señores del Real Madrid, si el Barça no hace el idiota, como dijo en su día Mourinho: “prepárense para perder”. Pero para perder dolorosamente.

El efecto Gavi. Para resucitar, el Barcelona debía apelar a la sangre nueva. A aquellos jugadores que se enfrentaban a un Real Madrid de barriga llena contra un rico con el estómago vacío. Y nadie más señalado para esta misión que Gavi. El jugador al que desde el dogma del barcelonismo se le acusa de no perfilarse bien, de no ser pulcro con el balón, de no interpretar concretamente el ocho contra seis y de tenérselo creído siendo un futbolista alejado del ADN... pero revolucionó el partido. Fue el mejor contra el Betis a pesar de que Xavi le cambiara y que Luis de la Fuente eligiera a otro como MVP del partido. En la final, para que el seleccionador se enterara, fue el mejor en la primera parte anotando el primer gol y asistiendo el segundo. Gavi y diez más siempre a partir de ahora. En la segunda dio una asistencia más. Su recital fue tal que hasta De la Fuente le votó como MVP.

Pequeño paso. El triunfo de ayer es un pequeño paso en el palmarés de la entidad, pero un gran salto en la percepción del barcelonismo. Lo que pasa es que hay un peligro en el dibujo del paisaje, que no es otra cosa que pensar que ganando al Madrid se ha ganado al mejo equipo de Europa, per el Real es un equipo justito que sigue competiendo mejor que el Barça a gran nivel. Pero su época se acaba. Llega la de Gavi.