Gattuso respira
El italiano consiguió su primera victoria como técnico del Marsella después de doblegar con facilidad al Le Havre.
La era Gennaro Gattuso en el Olympique de Marsella, que no había comenzado con buen pie, despegó este domingo en el Vélodrome contra el recién ascendido Le Havre, un equipo inocente, que se quedó con diez en el primer tiempo por la expulsión de Ndiaye y que prácticamente no le puso dificultades al técnico italiano, que sumó su primera victoria al frente del conjunto marsellés después de doblegar a los normandos por 3-0. Sangante, en propia puerta, Aubameyang, con una vaselina sutil y un gol de Sarr tras un taconazo del gabonés en el tramo final decantaron la balanza en favor de los locales.
El partido se le puso muy de cara desde el inicio al Marsella, necesitado de puntos después de no haber ganado en sus últimos dos partidos en la Ligue 1. Un centro lateral del senegalés Ndiaye fue desviado por el joven Sangante, que metió el balón en su propia portería y allanó el camino de los locales. Harit, excelente mediapunta marroquí, fue uno de los jugadores más destacados, sintiéndose muy cómodo jugando entre líneas gracias a la libertad que le otorgó Gattuso.
De hecho, fue gracias a su depurada técnica, capaz de marcar las diferencias en cualquier momento, lo que originó el segundo gol del Marsella. Después de una conducción extraordinaria, Harit dejó solo contra el portero a Aubameyang, muy criticado por su rendimiento en la Ligue 1, en la que no había marcado todavía, que con una vaselina sutil batió a Desmas y estrenó su casillero en el campeonato doméstico. El Le Havre, mermado por el escenario y por la falta de calidad en el mediocampo, sufrió un duro golpe, prácticamente definitivo, después de que Ndiaye, amonestado, cortara un contragolpe de Ismaïla Sarr y recibiera su segunda tarjeta amarilla. El partido estaba prácticamente resuelto en el minuto 35.
La inferioridad numérica del Le Havre acabó menguando a los de Elsner, que, aunque hicieron un tímido amago de reacción, en ningún momento inquietaron al español Pau López. El Marsella, con una marcha menos, lógico después de haber librado una batalla infernal el jueves contra el Brighton, se limitó a acumular posesiones largas y que en ningún momento pusieron en peligro la victoria. Aubameyang, no obstante, volvería a ser decisivo. El gabonés trazó una ruptura demoledora al espacio y, de tacón, asistió a Sarr, que solo tuvo que empujarla. A la tercera fue la vencida en Marsella para Rino Gattuso, que ahora dispondrá de un parón internacional en el que podrá asentar su idea de juego de forma más precisa.
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