García Plaza obsequia a su cuerpo técnico con una paella
El entrenador del Alavés suele aprovechar el paso del Glorioso por Alicante para invitar a su staff en su domicilio particular.
Luis García Plaza nació en Madrid. Sus pasos como profesional estuvieron vinculados al Atlético. Pero vive en Altea. Fue jugador del Benidorm, conoció allí a Pedro Rostoll, su segundo y cuando llegó a Vitoria dejó a su familia allí. “Una de las cosas más duras que he tenido que vivir este año ha sido tener que estar alejado de mi mujer y de mis hijos. Eso es muy duro. Venían a verme a menudo pero en realidad estás muy solo”, aseguraba hace un par de meses.
El Alavés terminó el día 20 de junio y ha vuelto a trabajar el 13 de julio. En la noche del 17 al 18 de junio ascendió en el campo del Levante tras un gol convertido, desde el punto de penalti, en el minuto 118 por Asier Villalibre. Esa noche fue de fiesta en una discoteca de Vitoria después de llegar a Foronda en chárter particular. El lunes 19 tuvo lugar la celebración popular en la plaza de la Virgen Blanca y el día 20 llegó la recepción institucional oficial.
Ahí llegó el inicio del periodo vacacional. Tenaglia llegó a Argentina y enlazó el ascenso con la liga de su país defendiendo los colores de Talleres de Córdoba. Villalibre, por ejemplo, volvió a Lezama y tuvo muy pocos días de vacaciones. Sin terminar la fase de ascenso, Antonio Blanco enlazó con la sub-21. Ahora tiene un tratamiento especial y un ritmo diferente a sus compañeros para evitar lesiones por sobrecargas.
Pero García Plaza se marchó a Altea. Calor, playa y paellas. El lunes pasado comenzó la concentración en el complejo Villaitana de Benidorm y 26 jugadores se dieron cita en el hotel y en sus campos de entrenamiento. Luego llegaron dos más, Blanco y Marín pero se marchó Lejeune. Han sido días duros de trabajo, con dobles sesiones y mucha carga física. El técnico albiazul ha invitado hoy a una paella a su cuerpo técnico: segundo, preparador físico, fisios, utilleros, nutricionista, psicólogo, entrenador de porteros y demás gente de su staff deportivo.
Han estado también con su mujer y con sus hijos. Es un tipo alegre y generoso y ha colgado en sus redes el siguiente comentario: “Hay tradiciones que no pueden faltar en una pretemporada en Altea con mi Alavés. Pretemporada del equipo”. En la foto no sale Sergio Fernández, Director Deportivo, que ha estado conviviendo con el grupo durante todos estos días. Tampoco la plantilla, que ha aprovechado para descansar unas horas.