García Plaza: “Llega la hora de la verdad”

Lo primero que hizo el entrenador madrileño fue analizar el empate del viernes pasado contra el Granada en Mendizorroza. “El otro día nos quedamos con un sabor amargo pero, repasando el partido, jugamos para ganar y merecimos hacerlo. Cada uno tiene su camiseta y cuenta la película a su manera. Las áreas nos están penalizando porque no nos están saliendo las cosas ni en un sitio ni en otro”, comentó.

Las consecuencias de ello son claras. “Estaríamos de líderes pero hay que cambiar de chip y pensar en el partido del Albacete del domingo. Hay que seguir y hacer las cosas como en el día del Granada y no del día del Levante. Las finales se juegan cuando, si ganas, eres campeón. En este caso no sería matemático pero casi. No podemos perder si queremos el ascenso directo, si perdemos se complicaría mucho. Lo que sí está claro es que ahora llega la hora de la verdad”, añadió.

Después habrá que vérselas con el Málaga en Mendizorroza y contra Las Palmas en las Islas Canarias. Sobre los manchegos dijo que “ahora los mejores equipos de la categoría son Eibar y Las Palmas pero el Albacete es el que está más en forma. Además, no tiene la presión de los otros cinco. Todo son halagos pero el otro día hicieron un mal partido en Santander. Tienen al mejor entrenador de la categoría, un equipo muy joven y juegan con mucha energía”, explicó.

García Plaza cree que “el fútbol nos tiene que recompensar algún día. Si hubiéramos metido el penalti el otro día, estaríamos como motos. Hay que hacer otro gran partido y pienso que el fútbol nos premiará”, advirtió. Sobre el rival insistió en que “hagan lo que hagan, es un temporadón para ellos. Nos espera un ambiente de fútbol increíble. Hacen un fútbol muy dinámico. Habrá varios partidos a lo largo de un sol partido. El que juegue bien las fases, ganará”.

El técnico destacó la labor de Salva Sevilla. “Si alguien tiene que elegir un jugador con templanza y saber estar, la mayoría elegiría a Salva. Si hay que tirar un penalti y el quiere, lo hará, se respetará la lista”, comentó. “No siento presión. Presión era en los países árabes o en China donde te llamaba el propietario y tenías que ir a su casa por la noche para explicarle por qué había jugado uno u otro”, expuso en modo jocoso.

Sobre el partido, reconoce que “son los máximos goleadores de la categoría pero, con diferencia, también es de los que más encajan de los de arriba. Llegan con mucha gente, tienen dos centrales muy físicos. Tendremos que ser nosotros para poder plantarles cara”. En cuanto a los tocados expresó que “hay una duda y una baja seguras pero no las voy a desvelar porque van a viajar todos. El otro día, sin ir más lejos, nos enteramos del cambio del portero del Granada en el mismo túnel de vestuarios. No quiero dar pistas a nadie. Duarte está en Apelación y tendremos que esperar”.

También habló de su futuro. “Tengo contrato si ascendemos. No hemos hablado nada por ahora. Hay que estar centrados en lo que hay que estar. Estoy muy contento con el trabajo que hacemos y sé lo que me encontré. Siga o no siga, en Segunda en un momento dado, hay bastante camino hecho. Los líderes de la categoría no son equipos descendidos. Son clubes que han repetido entrenador y proyecto. Creo que ese es el camino que se debe seguir en el fútbol”, reflexionó.

Asimismo, reconoció que “el otro día tuve un problema personal y menos mal que no ocurrió nada. No estaba en condiciones de afrontar una rueda de prensa”. Estuvo poco comunicativo y algo arisco. “Hoy en día cualquiera tiene un móvil y se pone a opinar sin saber lo que ha ocurrido. Pido disculpas si no estuve a la altura pero repito que tuve un problema personal que, gracias a Dios, se quedó en nada”.

Por último, aseguró que “el que haga nueve puntos de nueve, ascenderá. Tal y como están las cosas, lo hará de forma directa. Esto es una locura, nunca ha habido tanta igualdad quedando tan poco tiempo”. El club está a la espera del dictamen del Comité de Apelación para saber si puede jugar Duarte y mañana, en autocar, viajará a Elda para entrenar y preparar el choque del día siguiente en Albacete.