Frenkie, la gira en el aire
En los próximos días está prevista una cumbre entre Flick, el jugador y los médicos para decidir si forma parte de la expedición que parte el domingo a los Estados Unidos.
Frenkie de Jong sigue estando en el ojo del huracán. El estado del tobillo derecho del centrocampista holandés continúa preocupando en el seno del club, y más aún tras las declaraciones de Ronald Koeman, quien aseguró que el jugador estaba “preocupado” porque se trataba de una “lesión importante”. Un percance, de hecho, que lleva arrastrando ya tres meses, haciendo añicos todos los pronósticos de recuperación: un esquince de grado dos en el tobillo suele tener un tiempo de baja de seis a ocho semanas. En el caso de Frenkie, no ha vuelto a jugar desde el pasado 21 de abril, cuando una dura entrada de ‘Fede’ Valverde en el Clásico le envió al vestuario, sumando ya doce semanas de baja.
Lo peor de todo es que ahora mismo no hay un pronóstico claro sobre su regreso. Se encendieron todas las alarmas el primer día de la pretemporada, cuando unas imágenes durante las pruebas médicas de Frenkie en la Ciutat Esportiva, se apreciaba un tobillo derecho todavía muy inflamado. Desde el club se intentó relativizar estas imágenes, asegurando que el jugador había llegado un poco fuera de forma, pero sin mayores complicaciones. Sin embargo, las declaraciones de Koeman la semana pasada cayeron como un jarro de agua fría dentro del club. El seleccionador holandés no sólo mostraba su preocupación por el estado del jugador, sino que señalaba directamente al Barcelona como el máximo responsable al haber forzado el regreso del jugador cuando aún no estaba recuperado.
Hansi Flick tiene previsto reunirse con el propio De Jong y con los médicos en los próximos días para decidir si se lleva al holandés a la gira americana o no. No hay duda de la decisión final marcará bastante la pauta a seguir con el futbolista: si finalmente se queda en Barcelona, será un indicio más para constatar que aún no está recuperado y que la situación se puede alargar mucho tiempo, mientras que, si al final forma parte de la expedición, será una clara demostración que su regreso a los entrenamientos está más cerca.
Lo cierto es que ahora mismo nadie puede asegurar qué pasará con Frenkie esta temporada. El hecho de ser el jugador con la ficha más alta de la plantilla -por encima de los 30 millones de euros brutos- es un claro ‘handicap’. En todo caso, la posibilidad de encontrar una salida tampoco parece muy viable a día de hoy: el jugador no está por la labor, su ficha es un claro inconveniente y su valor en el mercado se ha mermado sustancialmente tras una temporada muy mediocre por culpa de las lesiones.
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