Fran Escribá: “No hay ningún motivo para tener euforia”

El Real Zaragoza viene de ganar 3-0 al Huesca y aún no ha perdido desde la llegada de Fran Escribá, que subraya que todos estos buenos resultados no han generado un exceso de confianza en el vestuario: “No ha cambiado nada. No hay ningún motivo para tener euforia. No nos pega después de simplemente haber hecho una buena semana”. El técnico, que ve normal que en Butarque repita un bloque importante de jugadores en el once, también se ha referido a la presión que supone entrenar al club aragonés, que según Imano Idiákez, ahora entrenador del Leganés, es terrible: “Yo sé la exigencia que hay aquí. Es parte de la profesión y yo la asumo con naturalidad. Vendrán días malos, porque vendrán, y habrá que aguantar críticas. Se aguantará como otras veces y ya está. Nunca he pensado mucho en eso y me afecta más bien nada”.

−¿Cómo llega el equipo físicamente al partido?

−Ha sido una semana demasiado larga y se nos ha hecho eterna, pero por el camino hemos recuperado a la gente a nivel de golpes. Al igual que la semana pasada fue muy intensa, ésta ha sido más tranquila. Hay gente que ya está haciendo entrenamientos parciales, pero ni Cristian, ni Lasure, ni Azón están disponibles para mañana.

−¿Ha habido alguna complicación en la lesión de Azón?

−No arrastra molestias a nivel muscular, pero todas estas lesiones musculares siempre dejan adherencias que a veces molestan, pero en el momento en el que desaparecen el jugador está perfecto. Creemos que está cerca de completar con el grupo y estar disponible. No para mañana, pero sí que confiamos que para la vuelta del parón ya esté disponible.

−El equipo viene de ganar 3-0 al Huesca y de una semana con bastantes elogios. ¿Ha tenido que controlar algo la euforia?

−En el vestuario no ha habido en ningún momento eso. Ha habido alegría porque veníamos de una semana en la que se sumaron bastantes puntos. Fue un día para disfrutar, pero a partir del lunes el equipo ha trabajado igual. Analizamos lo que hicimos bien, pero también aquellas cosas que hicimos mal. No ha cambiado nada. No tenemos ningún motivo para tener euforia. No nos pega después de simplemente haber hecho una buena semana.

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−¿Se plantea repetir once?

−Venimos de tres partidos en una semana y hubo muchos cambios. Ahora sólo pensamos en Leganés, no tenemos otra preocupación, y es más normal que haya un bloque importante que repita. Habrá que ver si alguno tiene alguna molestia que le impida estar al 100% y pensar en lo que queremos, pero la posibilidad de que repita un bloque importante de jugadores está ahí. Estoy contento por no haber encajado en los dos últimos partidos, pero eso no es sólo una labor del eje de la defensa o del portero, sino de todo el equipo, que yo creo que defensivamente está trabajando bien.

−¿Va a mantener a Rebollo o puede haber un nuevo cambio en la portería?

−Estoy contento con los dos. He tomado las decisiones pensando en el equipo. Pensé que el portero ideal para el otro día era Rebollo y el que ponga mañana será porque pienso que es el ideal. Ni lo hago por presiones externas o porque pensara que Ratón está mal, ya que si no, no lo hubiera puesto en los anteriores. Mi cuerpo técnico sabe que ya llevaba eso en la cabeza, pero tienes que esperar a que ninguno tenga un golpe y a hablar con el chico porque era un debut y debutar en La Romareda siendo un portero tan joven no es fácil. Eso yo ya lo llevaba en la cabeza, con independencia del rendimiento de Ratón, que ya digo que yo estoy contento con los dos y eso es lo importante. El que elija es porque estoy convencido de que es el ideal para mañana.

−Usted ya ha cumplido su sanción de cuatro partidos. ¿Tiene ganas de volver a sentarse en el banquillo?

−Generelo y todos los que han estado abajo han hecho una dirección muy buena del partido y me he sentido como si estuviera abajo. Uno forma parte de un grupo de gente que trabaja todo el día y es cierto que esos noventa minutos no estás, pero me sentía tan identificado con todo lo que hemos hecho que es como si hubiera estado abajo. Lógicamente, prefiero estar abajo. Es lo que me gusta de mi profesión. Si tuviera que estar arriba siempre, no me dedicaría a esto. A mí me gusta estar en el banquillo, aunque a veces se pase mal.

−El Zaragoza inició la jornada a la misma distancia del playoff que del descenso y ayer perdieron los dos equipos que marcan el descenso y ganaron los de abajo. ¿Qué importancia le da a este partido en ese sentido y teniendo en cuenta que después hay un parón?

−No pienso en el partido más allá de lo que es mañana. Lógicamente, si sumas tres, te acercarás a los de arriba y te alejarás o te mantendrás respecto a los de abajo, pero a día de hoy no pienso en la clasificación ni en lo que esos puntos suponen. Venimos en una buena racha, pero jugamos contra un rival que lleva nueve jornadas sin perder. Si hay un equipo que llega algo mejor, son ellos. Es un equipo que llega fuerte y con buenos resultados y nosotros vamos a ir a ganar. Y si la lectura después del partido es que hemos acortado distancias con determinados equipos, la haremos, pero a nivel de clasificación a estas alturas de la temporada no me preocupa mucho.

−¿Pero cuando llegó al Zaragoza pensaba que iban a ir las cosas tan bien?

−Por naturaleza soy muy optimista. Aún estamos lejos de lo que quiero, pero sí que era optimista respecto a que íbamos a sumar puntos, si no, nunca hubiese venido. Nunca me ha gustado hacer cábalas. Yo sólo creo que existe un partido, que es el próximo. Siempre pongo el símil de la Segunda División con una maratón. Son 42 kilómetros y aquí son 42 jornadas. Y el que ha corrido maratones sabe que hasta el kilómetro treinta y pico no empiezas realmente la maratón. Esto es un poco igual. Hay que sumar muchos puntos, pensar en ganar el siguiente partido y a partir de la jornada 30 se verá el verdadero potencial y el verdadero objetivo que tendremos. Pero hasta ese momento sólo nos preocupa el partido siguiente, ganarlo y seguir sumando.

−Imanol Idiákez señaló ayer que la presión de entrenar al Real Zaragoza es terrible. ¿Lo comparte?

−Yo sé la exigencia que hay aquí. La conozco perfectamente, pero cuando uno entrena tiene que asumir esas cosas. No sé lo que él sentiría. Es verdad que hay sitios en los que hay más presión por la repercusión del club y el Real Zaragoza en ese sentido es un club grande, pero esta profesión tiene eso y es lógico que exista. Que vengan 20.000 o 30.000 personas a un partido de fútbol indica el interés. Es parte de la profesión y yo la asumo con naturalidad. Vendrán días malos, porque vendrán, y habrá que aguantar críticas. Se aguantará como otras veces y ya está. Nunca he pensado mucho en eso y me afecta más bien nada.

−Idiákez también señaló que no le parece justo que se tire por tierra el trabajo de Carcedo y que le fastidia que cuando echan a un entrenador se diga que con el que llega están mejor.

−Yo respeto y aprecio un montón al compañero que sustituyo. Soy incapaz de hablar mal de nadie y lo que puedo decir de Carcedo siempre ha sido bueno. Es una persona excelente y me parece muy buen entrenador. Y agradezco el trabajo que ha hecho aquí con el grupo porque me he encontrado un grupo cohesionado y con buenos conceptos. Otra cosa es que le pasara como me ha pasado a mí o al 99% del resto de entrenadores, que hay veces que no te salen las cosas. Tengo muy claro que heredé un equipo sobre el que se había trabajado mucho y bien. Desde luego que no pienso que he llegado yo y que a partir de mi llegada todo funciona. Hay cosas que no me gustan, otras que sí y anteriormente las había. Cuando llegué ya dije que el equipo tenía menos puntos que los que había merecido.

−En la previa del derbi señaló que esta semana se iba a reunir con la secretaría técnica para analizar el mercado de invierno y un día después el presidente Jorge Mas aseguró que sólo llegarán uno o dos refuerzos. ¿Así se lo han comunicado a usted?

−Hemos hablado porque es lógico. Saben que estamos centrados en mañana, pero es cierto que todo lo que se pueda adelantar respecto a posibles salidas o entradas… En cuanto acabe el partido empezaremos a pensar definitivamente si nos conviene que salga algún jugador porque prácticamente tenemos todas las fichas ocupadas y si hay opciones de reforzar tendrá que salir algún jugador. Si cambiamos a alguien, es porque realmente creemos que va a sumar. Si tenemos una buena opción, hablaremos, y si no la hay, seguiremos con lo que tenemos.

−El próximo 31 de diciembre finaliza la cesión de James Igbekeme al Columbus Crew. ¿Qué va a pasar con él?

−Es uno de los jugadores de los que hemos hablado. Es un futbolista que nos pertenece a día de hoy y hay que escuchar también al chico para ver qué quiere. Yo no he hablado con él personalmente y salvo que hubiera alguna decisión en otro sentido, el día que volvamos a los entrenamientos lo normal es que esté con el grupo. Y lo primero que haré será hablar con él para saber cuáles son sus intereses y ver la solución tanto si se tiene que quedar como si se tiene que ir. Lo primero es hablar con él y decirnos cada uno lo que pensamos. A partir de ahí, que el club haga lo que tenga que hacer.

−El único jugador de la plantilla que no ha tenido minutos es Quinteros. ¿Cuál es su situación?

−Me fastidia y me seguirá fastidiando dentro de diez años la eliminación de la Copa. Ese dolor sigue ahí. Ese partido no lo jugó porque al día siguiente se iba con su selección. Era mi primer partido y no quería a nadie que no estuviera con los cinco sentidos. Aunque es un gran profesional, preferí utilizar a otros futbolistas. De cara a nosotros, le ha perjudicado no haber participado antes porque no tenemos esa imagen de haberle visto en tres o cinco partidos anteriores. Nos decidimos por otros jugadores, están rindiendo bien y es verdad que no está teniendo opción. Es difícil encontrar en la plantilla un jugador más profesional que Quinteros. Es un chico espectacular a nivel de comportamiento, siempre tiene una buena cara para todo el mundo y entrena de diez. Yo quiero lo mejor para el Real Zaragoza, pero también quiero lo mejor para Quinteros a nivel individual. Quiero hablar con él porque si vemos que no hay opciones de que participe mucho, a lo mejor él es el primero que quiere irse para jugar. Primero hay que pensar en Leganés y después escucharé a aquellos jugadores que quieran salir.