Flick y la crisis de los centrales
A los fallos de bulto de Araújo en Europa, se une el bajo momento de Cubarsí y las lesiones de Christensen. La marcha de Iñigo, un error de Deco, se ha convertido en una ausencia estructural.
La crisis de los centrales se ha hecho estructural en el Barça. Ya no es casualidad. A los errores de bulto de Araújo en Europa (PSG, Inter, Chelsea), unido a alguno de este curso como el evitable penalti de Sevilla, se ha unido el bajo momento de Cubarsí, que salió en la foto de los dos goles en Stamford Bridge (en uno rompió el fuera de juego de Cucurella y en el otro fue desbordado con sencillez por Estevao).
El canterano no es el mismo que el año pasado, a lo que se añaden las lesiones de Christensen, que impiden que sea un jugador fiable, además ya en el último año de contrato. Eric es el único central que está dando el nivel y, para colmo, no puede jugar siempre ahí porque tiene que cubrir otros incendios en el lateral o el mediocentro.
El Barça ha recibido diez goles en cinco partidos de Champions, y 15 en trece jornadas de Liga. Es cierto que es un equipo que juega para arriba, pero sus problemas defensivos se han acentuado esta temporada.
La marcha de Iñigo pesa, por más que desde el club se empeñen en minimizarla. La gestión de Deco en el asunto es más que discutible. Dejó marchar al central de Ondarroa gratis amparándose en un supuesto pacto de caballeros que a quien ha terminado por dejar desamparado es al Barça. La baja de Iñigo, además, se produjo a la vuelta de la gira. Es decir, no estaba planeada.
Cubarsí, crecimiento estancado
El Barça desechó la posibilidad de darle algún año más de contrato para compensar la oferta económica de Arabia. Y tampoco cubrió su baja. Iñigo era algo más que un central de alto nivel. Mejoraba a sus compañeros. Uno de quienes más lo extraña es Pau Cubarsí, cuyo crecimiento se ha estancado esta temporada de forma algo preocupante. Con más dificultades para jugar en el perfil izquierdo de la defensa, ha perdido confianza y está más vulnerable.
Falta por saber, ahora, qué hace Flick para darle una vuelta. Si insiste en reforzar a Araújo y Cubarsí en un momento bajo de los dos; o, si por el contrario, agita el puesto. Contra el Athletic, probó con éxito a Gerard Martín en el central izquierdo. Sin su nivel, es lo más parecido a Iñigo en la salida de balón porque es el único central zurdo específico. Su entrada, sin embargo, supondría alterar todos los estatus. 25 goles encajados en 18 partidos sí requieren, no obstante, una sacudida.
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