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MUNDIAL CLUBES

Flamengo, obsesionado con el Mundial y con el Real Madrid

El club brasileño, campeón de la Copa Libertadores, aparece como el gran rival de los españoles en el torneo.

Gabriel Barbosa 'Gabigol'.
Andre Borges Andre BorgesEFE

Flamengo se presenta como el gran rival del Real Madrid en el Mundial de Clubes que comienza este miércoles. Los dos equipos solo pueden encontrarse en la final y la entidad brasileña reconoce que están “obsesionados” con el torneo y con la posibilidad de medirse al Madrid.

“Los jugadores están muy concentrados en este Mundial. Es la mayor obsesión de un equipo de fútbol. Creo que toda la preparación que está haciendo Flamengo es para llegar de la mejor manera posible a esta competición. Sabemos que va a ser muy duro. Tendremos que enfrentarnos a un club local, que jugará con una prensa y una afición muy animadas. O jugaremos contra otro rival, que también es un gran equipo y tiene grandes jugadores. Nos lo pusieron difícil la última vez”, declaró Rodolfo Landim, presidente de Flamengo, a Globoesporte. El equipo de Río de Janeiro afronta el torneo con una motivación extra, ya que CONMEBOL le premiará con un bonus de cinco millones de euros (4,6 millones de euros) si sale campeón.

El rival del equipo brasileño en semifinales saldrá del duelo entre el Wydad Casablanca y el Al Hilal de Arabia Saudí, pero en la mente de todos los aficionados brasileños y de jugadores y miembros del club está la posible final contra el Real Madrid. “Hay que ir paso a paso. Nos espera una tarea muy dura y prepararnos para la final, sea quien sea. Todo el mundo dice que va a ser el Real Madrid, pero creo que también hay que respetar a los que han ido allí, porque no han llegado por nada. También tendrán que enfrentarse a rivales difíciles”, aseguró Landim.

Flamengo, que llega al torneo como vigente campeón de la Copa Libertdores, perdió la final del Mundial de Clubes de 2019 contra el Liverpool (1-0), pero Landim cree que ahora el equipo es más fuerte que entonces: “No creo que tuviéramos un banquillo a la altura, con todo respeto a los jugadores que teníamos. Había una gran brecha técnica. No diré que fue un marcador injusto porque no lo fue, jugaron mejor en la prórroga. Hoy, Flamengo tiene una plantilla con suplentes más a la altura del primer equipo. Llegamos muy cansados a jugar esa final, era el final de la temporada. Ahora el problema es el contrario, estamos empezando la temporada y con un nuevo entrenador que está haciendo ajustes. El reto es un poco diferente, pero no estamos en un momento ideal. Preferiría que se jugara en mayo. Pero eso no nos quita la confianza. Nuestro equipo tiene que salir al campo con espíritu de lucha”.