REAL MADRID - BARCELONA
Figo: “Irme al Madrid pudo haber sido una cagada, pero...”
En una entrevista a Sid Lowe en The Guardian, Figo repasó lo que supuso irse del Barcelona al Real Madrid.
Si hay un exjugador protagonista en semana de Clásico ese es Luis Figo. El portugués fue el gran protagonista de los partidos de Real Madrid y Barcelona a raiz de su paso del club blaugrana al madridista al depositar Florentino Pérez en su día los 10.000 millones de su cláusula. En una entrevista a Sid Lowe en The Guardian, Figo repasó lo que le supuso dar ese paso. Incluso admite que le pasó factura. Y que perdió la relación con algunos de los que consideraba sus amigos en la ciudad condal.
“El que decide si voy o no soy yo. Lo tenía todo en el Barcelona, pasarme al Real Madrid me pasó factura. Yo estaba muy tranquilo, aunque al mismo tiempo tenía un deber de cuidar a los que trabajaban conmigo. Pero la decisión la tomo yo, soy el responsable de ello, de mis acciones. La decisión de sacarlos de esa responsabilidad es solo mía. Y un año después dejo de trabajar con mi agente. Por algunas situaciones que surgieron. Dije: ‘OK, asumiré la responsabilidad de nuevo. A partir de ahora, tú tienes tu vida, yo tengo la mía”.
“Lo tenía todo en el Barcelona, pasarme al Real Madrid me pasó factura. Yo estaba muy tranquilo...”
Figo habló de las amistades que se quedaron por el camino tras su salida del Barcelona: “Tal vez fue bueno porque pensé que eran amigos y no lo eran. Te das cuenta. Cuando pasó, ya no quieren aparecer contigo por cómo se ve en Barcelona. Es complicado, pero lo entiendo. Bueno, no entiendo, pero no me importa. Al final yo tengo un concepto muy fuerte de la amistad, así que te sorprende; sufres porque tienes una relación con personas que crees que son únicas y no resulta así”.
“Tal vez fue bueno porque pensé que eran amigos y no lo eran. Ya no quieren aparecer contigo por cómo se ve en Barcelona”
“En el Barcelona lo tenía todo, pero piensas: ‘No es que me vaya a un club de segunda’. Si no hubiera sido el Madrid, quizás no me hubiera ido. Era un reto, una decisión basada en sentirme valorado, en convencerme de que iba a ser una pieza importantísima. Pudo haber sido una cagada pero no lo fue, gracias a Dios...”, admite a día de hoy.
“En el Barcelona lo tenía todo, pero piensas: ‘No es que me vaya a un club de segunda’. Si no hubiera sido el Madrid, quizás no me hubiera ido”
Y llegó a Madrid. Locura mediática en torno al portugués. “Ahora hay más protección. Me sentía como si estuviera dando una conferencia de prensa todos los días. Eso pasa factura. Estábamos empezando a hacer una gira, una nueva idea, estaba la rivalidad, la presión, el precio. No a todo el mundo le gusta, ¿cómo voy a gustarle a todo el mundo? Mi única preocupación era si me pasaba algo físicamente, algún loco. ¿Pero ir a jugar al fútbol? ¡No! En el fútbol no hay por qué asustarse”.
El de Almada, Portugal, reconoce la gran labor de Vicente del Bosque. “Es de las mejores personas y entrenadores que he conocido. Manejar 25 egos es lo más difícil del mundo. No se trata de imponer. Había egos, siempre hay egos, pero había grandes profesionales que querían competir, ganar, que respetaban el espacio del otro. Si todo el mundo dice: ‘No, soy el mejor del mundo, tú corres’, es un caos. Tuvimos muy buen ambiente”.
“Manejar 25 egos es lo más difícil del mundo. No se trata de imponer. Había egos, siempre hay egos...”
Por último, reconoció que le hubiera gustado ir al Liverpool: “Me hubiera gustado ir. Hablamos mucho. Una semana me dijeron: ‘No, espera, no podemos hacerlo ahora’ y luego fichan a un jugador. Luego, ‘espera unos días más, tenemos que resolver esto primero’ y firman otro. Pensé: ‘Maldita sea, ¿estás jugando conmigo o qué?’ Aparece el Inter, voy a Milán, y me reúno con Moratti y tomo la decisión. Amaba al Inter, era exactamente lo que necesitaba”.