Expediente Niño: el globo del Málaga se desinfla
Adrián Niño lleva más de un mes lesionado. Lo que parecía un leve esguince de tobillo se ha complicado. El objetivo ha pasado de “ser ambiciosos” a “los 50 puntos”.
La derrota en Leganés devolvió y aumentó la crispación en el entorno del Málaga, que parecía amortiguada tras la sorprendente victoria frente al Deportivo. Y en medio de esta vorágine de desazones surge la pregunta del millón: ¿qué pasa con Adrián Niño?
El fichaje estrella por quien el club pagó un traspaso siete años después (400.000 euros al Atlético) está de baja por lesión desde el 21 de septiembre ante el Cádiz donde salió pese a tener molestias. Se retiró a la media hora. Su presencia en esa foto de salida fue inexplicable. No ya por las molestias que arrastraba sino por la misión que fue encomendada en la banda izquierda fajándose en trabajo defensivo. Lo que parecía un ligero esguince de tobillo ha debido agravarse de una manera que nadie acierta a explicarse. Todo un Expediente X como el de la famosa serie de televisión.
Un episodio más que está desinflando el repleto globo con el que el Málaga empezó la temporada. El plan de Sergio Pellicer no era volver a pelear por una permanencia sufrida como la campaña precedente. El entrenador tenía el punta de mira puesto mucho más lejos. Y no era otro que intentar “ser ambiciosos”. Pero las cosas se han torcido a causa de una plaga de lesiones sin precedentes. El Málaga lleva dos semanas alineando un once inicial con siete jugadores de la cantera y contra el Lega, solo uno de los siete fichajes.
Pellicer cambió el discurso y de las altas miras ha pasado al más conservador “ir a los por 50 puntos. Esta nueva realidad ha irritado a la grada y lo que pueda suceder el próximo domingo (14:00 horas) ante el Andorra puede pasar del rosa al amarillo en función de cómo se sucedan los acontecimientos. Este duelo es un nuevo set-ball para Sergio Pellicer, que pasaría a match-ball en Castellón si el marcador no es
Más problemas
La semana arrancó enredada por más motivos de los antes mencionados. Chupe y Dorrio agarraron el virus de rigor. De hecho, el primero tuvo que ser cambiado tras el descanso por Eneko Jauregi. El Málaga acabó el partido de Butarque con la siguiente defensa: Rafita, Izan, Murillo y Dani Sánchez.
Aún hay más. El citado Izan Merino y Juanpe se quedaron en el gimnasio. El primero de ellos por molestias en el tobillo y el jerezano por una sobrecarga en el aductor. Esto puede explicar la presencia Arriaza, otro integrante de La Academia, que es todo un especista en el centro del campo.
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Se acercan jornadas importantes para evitar incrustarse en el descenso. Es cierto que la igualdad es aún acusada y que el Málaga está a solo cuatro puntos del sexto puesto. En partidos todo se puede mejorar o embarrar.
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