Qué fue de Rüstü Reçber, el portero turco del Barça que se pintaba la cara
Rüstu Reçber es el jugador turco con más internacionalidades. El Barça le fichó por su gran actuación en el Mundial de 2002, pero no terminó de cuajar en la ciudad condal.
Turquía está a un solo paso de llegar a las semifinales de la Eurocopa y es inevitable recordar algunos de sus jugadores más emblemáticos. En 2002, la selección turca consiguió llegar a las semifinales del Mundial de Corea y Japón, donde cayó ante Brasil con un gol de Ronaldo Nazario. En ese torneo, uno de los jugadores más destacados fue Rüstü Reçber, recordado como el portero que se pintaba la cara.
Aquella actuación en el Mundial le sirvió para fichar por el Barça en la temporada 2003/04 de la mano de Joan Laporta, que le prometió ficharle si ganaba las elecciones. En el club catalán no cuajó: sólo jugo siete partidos, pero recuerda con mucho cariño su etapa como culé. La pintura en la cara tiene una explicación: usaba pintura porque según contó, le ayudaba a que las luces del estadio no lo deslumbraran en los centros.
Tras su paso por el Barça regresó al Fenerbahce y más tarde militó en el Besiktas, su rival acérrimo. Allí se retiró, aunque no le dejó ir y le ofreció un cargo dirigencial que mantiene hasta la fecha. Lo último que se ha sabido de él es que estuvo muy grave debido al COVID-19, pero se recuperó poco tiempo después. En esos momentos, el Barça estuvo pendiente de él y es un detalle que no olvidará. Así recordaba el momento en una entrevista que concedió al diario AS: “No olvidaré todo lo que el Barça hizo por mí cuando me moría por el coronavirus. Me dio la vida”.
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