EURO 2024 I UCRANIA | LA INTRAHISTORIA
La ‘trinchera’ de Taunesstein
Ucrania ve la Eurocopa como un escaparate para dar visibilidad a su causa en la guerra contra Rusia. Rebrov y nueve jugadores colaboran con ‘Stand of Heroes’.
Ucrania tiene su base para la Eurocopa en el Legere-Hotel de Taunesstein. Allí, a 2.600 kilómetros del frente del Donbás, en uno de los alojamientos más modestos en cuanto a precio de las 24 selecciones participantes (165 euros la habitación doble por noche), los ucranianos han instalado su trinchera en Alemania. “Nuestra Selección es un gran altavoz para que se hable más de lo que está pasando en Ucrania y de las consecuencias que tendría para Europa si se impone Rusia”, enfatiza Georgry Klimov, presidente de la asociación ‘U-Armonía’, que ayuda desde Valencia a los ucranianos llegados a España.
En los primeros días de concentración en Taunesstein, la Federación Ucraniana de Fútbol ha organizado un entrenamiento a puerta abierta para 5.000 refugiados de su país en Alemania y difundió un vídeo con 13 de sus internacionales, entre otros Lunin, Dovbyk, Shaparenko y Talovierov, que recuerdan la ciudad en la que nacieron mientras se emiten imágenes de sus calles y edificios en ruinas por los ataques de Rusia. “A nuestras ciudades les encantaría acoger la Eurocopa, pero ahora están luchando por la libertad”, remarca el capitán de la selección Andriy Yarmolenko.
Yarmolenko es uno de los 9 internacionales ucranianos que forman parte de ‘Stand of Heroes’, una fundación que recauda fondos para las familias de aficionados al fútbol caídos en combate y de la que también es socio, entre otros técnicos, jugadores y periodistas ucranianos, el seleccionador Serhyi Rebrov. ‘Stand of Heroes’ nació en los primeros días de la invasión rusa en 2022 y uno de sus ideólogos fue Taras Stepanenko.
“A nuestras ciudades les encantaría acoger la Eurocopa, pero ahora están luchando por la libertad”
El pivote del Shakhtar Donetsk, tras estar tres días en un sótano con su mujer y sus hijos y ser disuadido de enrolarse en el ejército, creó un chat con compañeros de su club y del eterno rival, el Dinamo Kiev. De ahí nació la idea de alistarse a ‘Stand of Heroes’, una fundación que en sus dos años de recorrido ha ayudado a unas 200 familias de soldados que antes de la guerra pertenecían a grupos ultras de clubes ucranianos, unos grupos que comenzaron a tener gran arraigo e influencia en el fútbol ucraniano en los últimos coletazos de la ‘perestroika’ y a los que, más allá de su lucha por su club, les unía su identidad nacional. De ahí que los integrantes de estos grupos ultras estuvieran en primera fila en la Revolución de la Dignidad de 2013 y marcharan en comandos al Donbas en la invasión rusa de 2014 y en la de 2022.
Los partidos se seguiran en primera línea de combate
“La mayoría de los jóvenes que están en la primera fila de combate son apasionados del fútbol y para ellos que Ucrania esté en la Eurocopa es un motivo de orgullo, una victoria como nación; evidentemente en Ucrania el fútbol ahora es lo de menos, pero tengo allí amigos para los que los partidos de la selección son una válvula de escape a su día a día”, comenta Maksym Tereshchenko, técnico ucraniano afincado en Elche y que ejerce de padre futbolístico de chavales de su país que prueben en escuelas de España. “Mantengo contacto con muchos de los que han regresado a Ucrania y me cuentan su sufrimiento, pero también me hablan de los goles de Dovbyk”, enfatiza Maksym, a quien el inicio de la guerra le pilló como ayudante de Jorge López en el Kryvas FC, club de la ciudad natal del presidente Volodímir Zelenski.
Pero en Ucrania a sus internacionales en esta Eurocopa no se les ve tanto como ídolos sino como mensajeros: “Nuestros futbolistas tienen que comprender que están lejos de estar entre los primeros cien mil héroes de Ucrania”. Esta frase se recoge en un escrito firmado por aficionados del Dinamo Kiev. En su comunicado pedían a los futbolistas de Rebrov que unifiquen una celebración para que cada gol que marquen en Alemania sea una muestra de “apoyo y honor a nuestras Fuerzas Armadas, unos gestos que darán la vuelta al mundo y así todos sabrán que sus destinatarios son nuestros valientes soldados”. Su papel como altavoz es una de las aportaciones a la causa de Ucrania que los futbolistas pueden hacer desde su trinchera en Taunesstein, otra más de las múltiples que están haciendo desde que estallara la guerra: Zychenko, por ejemplo, donó un millón de libras al ejército; Bondar visita frecuentemente centros de refugiados; y 25 de los 70 millones del traspaso de Mudryk al Chelsea se destinaron a medicamentos, psicólogos y prótesis para soldados heridos.
Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.