SD Eibar

Estas Navidades, turrón de San José

El entrenador donostiarra consigue salir del socavón y continuará al frente del Eibar. La confianza del club ha sido clave para cortar la racha.

Estas Navidades, turrón de San José
SD EIBAR
Asier Aurrekoetxea
Actualizado a

Nadie sabe si en la mesa navideña de Beñat San José serán los turrones los dulces que predominen por encima de los polvorones, pero lo único seguro es que la tranquilidad hará gala en ella. O, al menos, hasta la llegada del año. Pues, los armeros recibirán al Mirandés en el segundo día del 2025. Una cita con una energía totalmente renovada a la que afrontar. Mientras el puesto del técnico donostiarra estaba más discutido que nunca y el equipo se ubicaba en los puestos de descenso, el Eibar se dio un festín frente al Real Valladolid con tal de entrar en el parón con ánimos reconstruidos.

Todo salió redondo desde el primer instante. Los armeros pudieron recuperar mucho y muy alto en campo contrario, lo que les facilitó estar cerca del área rival para probar la portería. De este modo, a Mada tan solo le hicieron falta seis minutos para poner en ebullición a Ipurua. Durante los próximos minutos del primer acto, su trabajo sin balón apenas decayó. Hasta mostraron suficiencia defendiendo un área que hace no mucho era su mayor enemigo. Así que los de Sisi no remataron en todos los 45’. Sus únicos disparos a portería, en cambio, pudieron llegar en claras zonas de remate, pero cuando el trabajo defensivo del colectivo no era suficiente, bajo palos emergía la figura de Jonmi para remediarlo.

Sin la función grupal, está claro que al Eibar le hubiera sido imposible resolver el partido con tal suficiencia, aunque el nivel individual estuvo cerca de llegar a máximos. Desde el propio Jonmi, que resolvió todos sus quehaceres sin apuros, hasta llegar a los atacantes más inspirados como Mada y Corpas, pasando por Sergio Álvarez en la contención. Una actuación brillante no solo en lo coral, sino también en el uno por uno. Por algo, Beñat San José ha sido incapaz de repetir once desde la segunda jornada.

Noticias relacionadas

Cuando peor han ido las cosas, el guipuzcoano ha probado de todo para revertir una dinámica que ha llegado a ser cuanto menos peligrosa. Cambios de sistema, de piezas, de presión, de inicios… Todo tipo de herramientas con el objetivo de nutrir a su equipo con las máximas variables posibles. Pese a que su confianza en el trabajo diario y en la idea principal hayan sido irrevocables. Gestión difícil de hacer cuando los golpes eran cada vez más duros que los anteriores. Aun así, todo ello le ha dado resultado y terminará el año fuera del descenso. Podrá comerse entonces el turrón como técnico armero, pero la competición no para y, para hacer lo propio con el roscón, el Mirandés le espera.

¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí

Etiquetado en:
Comentarios
Normas

Rellene su nombre y apellidos para comentar

Te recomendamos en Fútbol

Productos recomendados