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COPA LIBERTADORES 2022

Estadio Monumental Isidro Romero Carbo: así es el recinto que acoge la final de la Copa Libertadores

El 29 de octubre Flamengo y Athletico Paranaense disputarán la final de la Copa Libertadores en el Estadio Monumental de Guayaquil, en Ecuador.

Estadio Monumental Isidro Romero Carbo: así es el recinto que acoge la final de la Copa Libertadores

El último escenario de la Copa Libertadores 2022 cada vez está más próximo. El domingo 29 de octubre, Flamengo y Athletico Paranaense se verán las caras por coronarse como el mejor club del continente sudamericano. Dos equipos brasileños que vuelven a copar la atención mundial en lo que es la final más importante a nivel de clubes en Sudamérica. Con los protagonistas espererando a que suene el pitido inicial, el lugar que albergará el partido será el Estadio Monumental Isidro Romero Carbo, en Guayaquil (Ecuador).

El Monumental de Guayaquil es un estadio que pertenece actualmente al Barcelona de Ecuador. Un lugar que se encuentra ubicado en la avenida Barcelona y que fue construido gracias a la persona que da nombre a este lugar deportivo (Isidro Romero Carbo). Su inauguración fue el 27 de diciembre de 1987, hace 34 años, y sufrió una remodelación en 1993 que además supuso una ampliación del recinto.

Con una capacidad de 59.283 espectadores, Flamengo y Paranaense tendrán un lugar “neutral” en el que se batan por la obtención del título, intentando levantarlo a lo más alto. Este estadio supondrá la cuarta ocasión en la que se disputará la final a partido único, siendo el Estadio Monumental Banco Pichincha el cuarto en el que se de un evento de estas características después de los cambios de CONMEBOL.

Antes y después de su remodelación, el Monumental de Guayaquil ya ha vivido finales de Copa Libertadores, cuando los partidos se disputaban a ida y vuelta. El primero fue en 1990 cuando el Barcelona la disputó ante Olimpia, y la segunda en 1998 cuando lo hizo el mismo club ante Vasco da Gama. Esta será la prima ocasión en la que el lugar disponga de una disputa “imparcial” en el que el resultado final, a un partido, dará lugar al campeón sudamericano.

Se espera que unos 50.000 aficionados extranjeros, de ambos clubes, lleguen a Ecuador para ver este enfrentamiento. Las llegadas no serán todas a través de vuelos, sino que habrá traslados de distinta manera para que la hinchada brasileña inunde ese fin de semana la ciudad.