Enzo Lombardo ante su último tren

Enzo Lombardo deslumbró hace tres temporadas a toda la Segunda División cuando jugó cedido en el Racing de Santander por el Real Mallorca. Regates, visión y desborde abrieron los ojos de muchos ojeadores antes de caer lesionado ante la Ponferradina un 24 de junio del 2020. La rotura del ligamento cruzado cortó su progresión y se quedó en blanco durante la temporada 20/21 en el Real Mallorca y los baleares le abrieron la puerta de salida tras ascender a Primera. El Huesca lo reclutó en el 2021, pero con los oscenses no ha llegado a brillar por culpa de las lesiones musculares, que le han castigado continuamente. Con el cambio de año y sin molestias de ningún tipo quiere volver a ser el futbolista que apuntaba a ser y sabe que tiene por delante a su último tren en el Huesca.

Esta temporada sólo tuvo unos minutos con Ziganda ante el Tenerife, pero las molestias volvieron a sacudirle antes del parón y se centró en recuperarse al cien por cien de cara a la segunda vuelta. El extremo francés de 25 años quiere demostrar que sus lesiones están olvidadas y espera ganarse minutos en un puesto que le ha dado muchos quebraderos de cabeza el entrenador del Huesca. El técnico navarro ha utilizado a seis jugadores como suplentes de Marc Mateu, que es el titular fijo en sus planes, pero ninguno le ha dado el resultado esperado y confía en el resurgir del jugador.

Lombardo quiere ganarse en este mes de enero un sitio en el equipo y así descartar la posibilidad de que los oscenses se puedan reforzar en ese puesto a lo largo de este mercado invernal. El jugador completó todas las sesiones de entrenamiento durante la pasada semana y demostró estar al nivel de sus compañeros. Una buena noticia para Ziganda que necesita un jugador de banda izquierda con urgencia que pueda fortalecer el ataque oscense durante la exigente segunda vuelta del campeonato.