Enrique Maya: “Ganar la Copa sería la euforia absoluta”
Enrique Maya, alcalde de Pamplona, no faltará en la gran cita del sábado en La Cartuja. Muestra su pasión por los colores rojillos. Abandona el cargo al acabar esta legislatura
Se confiesa osasunista hasta la médula y está muy ilusionado con la final de Copa del Rey del sábado en Sevilla. Socio durante más de hace un cuarto de siglo, el alcalde de Pamplona, Enrique Maya (Montevideo, Uruguay, 64 años), no faltará a la cita en La Cartuja y reconoce que le encantaría vivirla como aficionado. Espera un día festivo, con buen ambiente y considera que , al que ganar la Copa sería ponerle la guinda. Consciente de la dificultad que entraña ganar a un equipo como el Madrid, no la da por perdida, ni mucho menos. Sería el broche de oro al final de su legislatura.
Como osasunista, ¿qué supone para el alcalde de Pamplona que Osasuna esté en la final de Copa 18 años después?
Para empezar, supone poder ganar una final. Estás en ella y puedes hacerte con el título de Copa. Para un club como Osasuna, al que los que ya tenemos años lo hemos conocido en muchas situaciones, ésta, si no es la mejor de la historia, por ahí andaremos. Demuestra un buen hacer del equipo, del club y una ilusión enorme para todos los aficionados. Y si encima me pilla esta final como alcalde y en uno de los últimos actos en este cargo, no puedo pedir más.
¿Y para la ciudad?
Esto tiene muchas vertientes. Desde el punto de vista de las relaciones en la gente, aquí ya no hay barreras políticas de ningún tipo, porque todos somos rojillos y, por lo tanto, nos iremos abrazando todos. Esto nos une como ciudad. Desde el punto de vista de la hostelería, jugar una final va a generar consumo. Ganen o no, va a haber una recepción por todo lo alto y la ciudad les va a recibir con todos los homenajes posibles. Eso significa alegría económica porque la gente está en la calle. Por otro lado, Osasuna es un símbolo de Navarra y para la Comunidad es alegría, ilusión. Nos une a todos. Son todo aspectos buenos.
Le quedan unas semana para terminar la legislatura y hacerlo con una final de Copa de Osasuna es poner un broche muy bonito…
Sí. Es muy bonito. Es una cosa absolutamente de Osasuna, pero coincide así, y luego cuando hable con mis nietos espero poder decirles que cuando Osasuna ganó la final de Copa con el Madrid yo era el alcalde de Pamplona. Parecen temas menores, pero ahí quedan. Para mí que soy muy, muy rojillo y he visto a este equipo jugar en campos de Tercera, y que iba con la misma ilusión a verlos, ver a Osasuna jugar una final de Copa contra en Madrid, en Sevilla, en ese lugar tan emblemático, es una gran felicidad.
“Ganen o no, va a haber una recepción por todo lo alto y la ciudad les va a recibir con todos los homenajes posibles”
¿Qué es para usted Osasuna?
Osasuna me ha acompañado siempre en mi vida, desde que recuerdo está ahí. Antes, cuando todos los partidos eran en domingo a las cinco, lo tenías marcado mentalmente. Para mí el domingo era Osasuna. Tengo que reconocer que hubo momentos en los que me pasé un poco. Era demasiado. Si Osasuna perdía, estaba muy mal. Mi hijo pequeño es muy futbolero y eso me ha dado lugar a muchísimas horas haciendo equipos. Es algo que forma parte de mi vida y será así hasta que me muera. También es una forma de entender las relaciones personales. Recuerdo un abrazo muy largo que me di con el que tenía al lado en el fútbol y luego nos miramos como diciendo, ‘¿qué hacemos abrazados tú yo si no nos conocemos?’. Por eso sufro mucho cuando hay mal rollo. Por ejemplo, la final de Copa con el Betis, aunque perdimos, la recuerdo con muchísimo placer porque el ambiente entre las dos aficiones fue maravilloso y eso es el fútbol.
Ha sido muchos años socio de Osasuna…
Sí. Luego llega un momento en que empiezas a no ir, lo ves más por la tele. Mi hijo perdió la afición por ir al campo y ahora no soy socio, pero lo he sido alrededor de 25 años. Igual ahora que dejo la actividad política y tendré más tiempo, trato de volver a ser socio porque Osasuna es un símbolo muy bonito.
Su condición de alcalde, ¿le obliga a reprimir ese sentimiento por Osasuna en ocasiones como la final de Copa o si acude al palco de El sadar?
No voy demasiado al palco de El Sadar, no por nada porque estoy encantado cuando voy y es una gozada estar con la directiva y el ambiente que hay. Pero cuando he estado, sufro mucho. Mete Osasuna un gol y no puedes decir nada. No me gusta y eso que la directiva es encantadora y me invitan siempre. Sabalza es un señor y sabe estar en el palco, que no es fácil. Si voy al fútbol me gusta disfrutar, aunque ahora con el VAR, nos han quitado también un poco eso porque celebras un tanto y luego resulta que hay revisión.
¿Cómo ve a Osasuna de cara a la final?
Para empezar, estamos en la final y, por lo tanto, hay posibilidades. Vamos a ser realistas, nos medimos al Madrid y, aunque tengan que pensar en el partido de Champions que tienen a los tres días, atesoran equipo de sobra para afrontar los dos retos. Es muy complicado que pierdan una final y además la necesitan porque en Liga no van como les gustaría. Pero Osasuna es duro de roer y con el Madrid lo ha sido siempre. Osasuna está muy motivado y tal y como está es un equipo muy difícil de batir. Jugaremos nuestras bazas. Tenemos una enorme ventaja, que si no ganas, no pasa nada y la afición va a estar feliz, va a disfrutar. No hay presión. El entrenador sabe que si no se gana no se gana y el presidente, también. Eso da tranquilidad y hay que jugar esa baza.
¿Se imagina cómo sería ganar una final de Copa y ante un equipo como el Real Madrid?
La gente que no está muy metida en los entresijos de fútbol podría pensar que se trata de un equipo de Primera que gana la Copa, pero conociendo la historia de Osasuna y en concreto la de Sabadell (una permanencia muy agónica), sabemos valorar lo que hay. Que Osasuna llegue a la final, en un momento en el que tenemos un estadio maravilloso, que el club está saneado, que la cantera va para delante, que el fútbol femenino está muy bien… Es que es su momento. ¿Ganar una final de Copa al Madrid? No quiero ni pensarlo. Estamos muy contentos con la final y casi nos da miedo pensar qué pasa si ganamos. Prefiero no pensarlo mucho pero sería una euforia absoluta. Osasuna no va a perder jamás su personalidad, ni los papeles, ni locuras por ganar una Copa, seguiría igual. Yo estoy muy contento y si la ganamos, sería la euforia absoluta, la guinda en la historia del club. A saber si sería el primero de unos cuantos hitos. Tenemos en el primer equipo a muchos chavales de la cantera y para ellos sería un refrendo maravilloso. Imagínate un chaval como Aimar Oroz, ¿qué sentirá cuando salte a La Cartuja? Es todo como un refuerzo de una política bien hecha. Es lo que yo percibo.
Va a estar en La Cartuja. ¿Lo va a pasar mal o es un partido que hay que disfrutar?
Yo sobre todo, lo que quiero y deseo es que sea un gran partido con un gran ambiente. ¿Sufrir? Hombre, si se da que en el minuto 90 vamos ganando cero a uno, hasta que el árbitro pite el final, sufriré como un condenado. Pero si perdemos y el ambiente es bueno y la afición disfruta, ¿qué le vamos a hacer? Es un juego. Voy a disfrutar mucho, como lo hice en la final contra el Betis.
Vivió una final de Copa como aficionado y ahora la va a vivir de manera institucional…
Sí. Y ahí estuve, rodeado de aficionados del Betis. Viví escenas maravillosas, como por ejemplo un aficionado rojillo, que llevaba hasta la cara pintada de rojo, rodeado de béticos y llorando. Nos acercamos y lo que le pasaba era que había perdido la entrada y fueron los del Betis a animarle y le pusieron flamenco para espolearle. Eso es el fútbol y lo que vamos a vivir.
¿Habrá celebración se gane o no la Copa?
La celebración va a ser igual. Osasuna se merece la misma recepción pase lo que pase y va a tener el mismo homenaje. Está todo preparado. Esto va a ser una gran fiesta y ya está. Para la final habrá pantallas gigantes. Va a ser una gran fiesta que nadie debe dejar de disfrutar por un resultado.
“Voy a disfrutar mucho, como lo hice en la final contra el Betis”
Si ganan la Copa, ¿Osasuna lanzará el Txupinazo el 6 de julio?
Yo ya comenté que creía que en eso habría consenso, no político, sino que la ciudad entendería y casi daría por hecho que si ganamos la Copa, Osasuna tiene que tirar el Txupinazo. Prefiero no adelantar nada, pero sería complicado que no lo tirase, porque habría unanimidad en la ciudad. Aunque también tengo en mente entidades que podrían tirarlo. Vamos a ver si estamos en la situación de plantearlo porque han ganado la Copa. Primero vamos a ganarla, que opciones hay. Tenemos un equipazo, jugadores de mucho nivel.