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INGLATERRA

Emery, day 1

El español empieza su nuevo proyecto en el Aston Villa. Es la apuesta más ambiciosa del equipo inglés en toda su historia y debutará contra el United.

Unai Emery durante su primera sesión de entrenamiento como entrenador del Aston Villa.
Neville WilliamsGetty

“Day 1. Big challenge ahead. As big as the greatness of Aston Villa” (Día 1. Gran reto por delante. Tan grande como la grandeza del Aston Villa). A falta de la rueda de prensa de presentación, que será este viernes a las 14:30 (hora peninsular española), esas fueron las primeras palabras de Unai Emery como entrenador de los villanos. Fue a través de sus redes sociales, pero antes, el español llegó a la ciudad deportiva del equipo de Birmimgham con gesto sonriente y levantando el pulgar.

Será difícil quitarle la sonrisa. Después de abandonar el Villarreal con una Europa League bajo el brazo, Emery afronta este nuevo reto en la Premier League con mucha ilusión, como él mismo confesó al despedirse del equipo amarillo. El Villa ha pagado los siete millones de euros de su cláusula y le ha brindado, además, el contrato más largo de toda su historia a un técnico: cuatro temporadas y media, a razón de siete millones de euros netos por campaña.

Una apuesta de envergadura en un entrenador con experiencia acreditada en la Premier (pasó más un año en el Arsenal, desde 2018 a 2019) y en otros banquillos de solera como el del Paris Saint-Germain, el Villarreal o el Sevilla. En este último, además, conquistó otras tres Europa Leagues y se convirtió en el entrenador que más veces la había alzado. Otra buena señal para los villanos, hundidos en el 16º puesto de la tabla y con la visita del Manchester United muy cerca en el horizonte.

Así pues, el duelo con los muchachos de Erik ten Hag, el domingo a las 15:00 (hora peninsular española) será la primera prueba de fuego para Emery, con muchos frentes abiertos. Y aunque el parón de siete semanas por el Mundial de Qatar le dará margen de mejora, la derrota por 4-0 en casa del Newcastle es el mejor ejemplo para entender la crisis de confianza que atraviesa el equipo, a pesar de contar con jugadores de muchos quilates como Bailey, Buendía o Watkins. Hay mimbres, y Emery lo sabe.