El vía crucis de Vitolo
Vuelve a ser baja indefinida. El domingo se retiró a los tres minutos de saltar al césped, en el descanso. “Yo tampoco entiendo nada”, insiste el futbolista.
La tercera etapa de Vitolo en el primer equipo de la Unión Deportiva Las Palmas no termina de arrancar. Antes incluso de confirmarse su cesión de una temporada por el Alético de Madrid ya se sabía que tenía una rodilla maltrecha, pero en el club se confiaba en una recuperación que, por diferentes avatares físicos, no termina de llegar. Así, la viva imagen de la desesperación del futbolista, inmerso en su particular vía crucis, se vivió el pasado domingo.
Ocurre que Vitolo entró por Álex Suárez tras el descanso del partido que Las Palmas perdió contra el Albacete (1-2), mas tuvo que retirarse apenas 180 segundos después, tres minutos, por un pinchazo en el músculo isquiotibial de su pierna izquierda. Tras este nuevo percance físico, uno de tantos, el extremo grancanario, hace no tanto internacional con España, apenas ha podido participar este curso durante 104 minutos, distribuidos estos en siete partidos. De momento, está descartado para los dos partidos que le restan a Las Palmas en 2022, este sábado contra el Villarreal B (17.30 hora canaria) y el miércoles 22 de diciembre en La Nucía (Copa del Rey, 20.00 horas), y tampoco se sabe, más allá del 1 de enero, cuándo estará disponible. El pronóstico, más que reservado.
“Sé que hay gente crítica, que no entiende nada. Pero tampoco lo entiendo yo”, expuso el propio futbolista este lunes en sus perfiles de redes sociales. Igualmente, todavía sobrecoge la imagen de Vitolo abandonando a lágrima viva el césped del Estadio de Gran Canaria tras esta nueva lesión.
“No puedo decir otras palabras. Lo estoy intentando, estoy trabajando, estoy entrenando y me estoy dejando todo lo que tengo por volver a sentirme jugador”, relata Vitolo, que insistió también: “Sé que hay gente crítica, que no entiende nada, pero tampoco lo entiendo yo. Mis compañeros son testigos de que me dejo todo en los entrenamientos y mi familia de que me cuido como el que más para volver a estar sobre el césped como hace años y no está siendo posible”.
Igualmente, Vitolo quiso dejar clara que no le abandonan las ganas de “luchar” por volver lo antes posible a su máximo nivel: “No dejaré de luchar, sobre todo por mis hijos, no quiero dejar esto sin que ellos puedan verme feliz de nuevo. Las lágrimas y el dolor de ayer son inexplicables, nunca me había sentido así. Prometo que seguiré peleando por la gente que me quiere y por la gente que cree en mi”.
Mientras, el club opta por la prudencia con respecta al infinito proceso de sanación física del 7. “Le vamos a ayudar”, insistió García Pimienta el mismo domingo.