El último adiós a Gigi Riva
Más de 30.000 personas acudieron al funeral del legendario exdelantero. El nuevo estadio del Cagliari llevará su nombre.
Cagliari hoy ha sido el corazón del fútbol italiano. Más de 30.000 personas acudieron a los alrededores de la basílica de Bonaria, donde tuvo lugar el último adiós a Gigi Riva.
En el interior de la iglesia tuvieron sitio 650 personas, entre las que se vieron muchas caras conocidas del Calcio. Buffon fue el más emocionado entre la larga delegación de la Nazionale, encabezada por el presidente Gabriele Gravina. Hoy el exportero ocupa entre los azzurri el papel que fue de Riva, y las lágrimas le impidieron hablar ante los micrófonos más allá de un “era un grande”.
Zola, Cannavaro, Perrotta, Tardelli, entre otros, aparecieron en la iglesia, donde Luciano Spalletti quiso expresar lo que representó Riva para los italianos: “Tenía cualidades superiores en un mundo que ha cambiado profundamente. Es un héroe que nunca dejará de seguirnos”.
El arzobispo de Cagliari, Giuseppe Baturi, le recordó así en su homilía: “Ante los logros deportivos y la grandeza del hombre, no sorprende la presencia de tantos amigos aquí. Gigi, corre otra vez y levanta tus brazos, corre y mira alto, en el cielo con tus padres y tu querida hermana”.
Riva falleció por un grave problema cardíaco que se pudo evitar con una angioplastia horas antes de su última crisis. El legendario delantero, sin embargo, rechazó operarse de urgencia. “Nadie convencía a mi padre cuando no quería hacer algo”, dijo durante los funerales su hijo Nicola, “se fue como quería él, hombre vertical hasta el final: él decidía qué hacer”.
Riva descansará en el cementerio monumental de Bonaria, y pronto un trozo de la ciudad sarda llevará su nombre. El nuevo estadio del Cagliari se llamará “Gigi Riva” y, como afirmó el ministro de deportes Andrea Abodi, “acelerar las obras será una prioridad para honrar su nombre”. Es el último regalo de ‘Rombo di Tuono’.