El Real Valladolid, suspensos sin aprobados, cierra su ‘annus horribilis’
Volvió a perder ante un recién ascendido y tiró por la borda todo lo bueno logrado en Huesca.
2025 será un año para olvidar en el Real Valladolid en lo futbolístico. Un año en el que los aficionados han tenido que sufrir partido tras partido con su equipo hasta el punto de haber visto cuatro victorias en casa en todo el año, incluyendo Primera y Segunda.
La guinda envenenada de este agrio pastel fue la derrota ante el Andorra, otro recién ascendido que llega a Zorrilla en puestos de descenso y se lleva los puntos como ya hiciera la Cultural.
La figura de Almada está cada vez más en entredicho y el unánime ‘vete ya ' de la grada presagia papeles de divorcio del abonado con el proyecto que encabeza desde la parcela deportiva Víctor Orta.
Guilherme: Tercer mes consecutivo mejor del equipo, galardón que recogió esta misma semana. Tuvo una gran intervención, pero en el gol del Andorra se la cuelan por su palo casi sin ángulo, Todo buen escribano echa algún borrón.
Alejo: Más gris que otras veces, pero luchó. No se libró de la amarilla y van ocho.
Tomeo: Bien, apareciendo y salvando un gol casi a bocajarro.
Torres: Creciendo de forma exponencial. Si Guilherme es el mejor del equipo, Torres es el más regular.
Ponceau: Condicionado por la tarjeta tempranera intentó manejar pero no ayudó en los desbordes; tuvo que ser cambiado.
Juric. Trabajo, que no es poco, pero sin más.
Chuki: Por momentos pareció ser la versión buena, pero terminó desaparecido y cambiado. Un jugador de esa calidad debe aparecer más y más.
Peter Federíco: Tiene momentos de inspiración, pelea y tiene calidad, pero no logra esa estabilidad que le impida parecer en algunos momentos que corre como pollo sin cabeza. Aún así, salvable.
Biuk: Sigue demasiado frío. Ha recuperado la titularidad, pero parece que por la lesión de Amath y no está aprovechando su oportunidad. Por lo menos consiguió un disparo peligroso.
Latasa: Sin palabras. Un delantero que no es delantero y que no tiene gol. Una semana más. Los números dirán lo que quieran, pero un delantero tiene que marcar o estar cerca de hacerlo y este ni de lejos. La grada se desespera. Ni una opción de gol, ni una.
También jugaron:
Tenés: Son 18 jornadas y su periodo de adaptación está siendo demasiado largo... si es que es un tema de adaptación. Intrascendente y sin aprovechar sus escasas opciones de jugar. Va camino del olvido. Entró en el 62′ por Biuk.
Lachuer: Poco que decir. Entró en el 72′ sustituyendo a Chuki. A este ritmo, temporada perdida, igual que Tenés, jornada 18...
Arnu: Almada dijo que los jóvenes “se les hizo difícil entrar en el segundo tiempo”, se supone que sería por él. Peleó pero sin opciones de rematar cuando el equipo ya era un zombie de Walkin Dead. Entró en el 72′ por Latasa.
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Meseguer: Entró por Ponceau en el 52′. La duda es si ha olvidado jugar o si es que Almada se empeña en darle un papel que no es el suyo obligándole a jugar de pareja con Juric. Desaparecido.
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