El Rayo se corona a balón parado
Cuatro de los cinco goles de la Franja han sido de estrategia: uno de córner y tres de falta, dos de ellas anotadas por su pichichi Isi Palazón. Ningún equipo de Primera marca más así.
La pizarra del centenario Iraola esconde muchos secretos, aunque uno de ellos se ha destapado en este inicio de la temporada: el balón parado. El Rayo ha anotado cuatro de sus cinco goles —un abrumador 80%— en jugadas de estrategia, coronándose así como el equipo de Primera que más marca en este tipo de lances. Nadie iguala sus cifras, aunque el Real Madrid anda al acecho. Los de Ancelotti suman tres dianas en acciones de este calibre, más otra de penalti. Un aspecto al margen en el que arrasa Osasuna, que sólo desde los once metros ha marcado tres tantos.
El pichichi franjirrojo, Isi Palazón —incluido en el mejor once de las cinco grandes ligas elaborado por Olocip—, ha tirado del balón parado para hacer sus dos goles. El primero llegó contra el Espanyol, cuando sacó una falta en corto hacia Unai López, quien se la devolvió para que el de Cieza armase un zurdazo raso y ajustado ante el que nada pudo hacer Lecomte. Y para el segundo, frente al Valencia (rival al que vacunó el pasado curso en Mestalla), se buscó otro socio: Trejo. El capitán botó una falta lateral directa a Isi, que ya había encontrado el hueco para asomar por el área y tenía la zurda preparada para dirigir la pelota al fondo de la portería defendida por Mamardashvili.
La pizarra de Iraola ha dado también otras dos alegrías al rayismo en lo que va de curso. Lejeune marcó de falta directa —con un derechazo que se coló entre los rivales antes de botar y superar a Herrera— el gol del empate en El Sadar, aunque la Franja terminaría perdiendo el choque. Eso sí, el francés firmó su primera diana de tales características en LaLiga, porque los lanzamientos de falta son una de sus pasiones, una de esas jugadas que siempre ensaya tras los entrenamientos. Además, los vallecanos también han mojado de córner. Así nació el 2-0 al Valencia, con Isi sacando de esquina, Trejo peinando el balón hacia el área y Nico anotando en propia puerta. Es más, rizando el rizo, podría decirse que el tanto de Pathé Ciss al Espanyol (el definitivo 0-2) se originó en un córner, aunque la jugada se alargó con un cambio de banda y la participación de Óscar Valentín, Álvaro y, a la postre, el autor del gol.
El balón parado siempre ha sido una de las debilidades del centenario Iraola, quien con el triunfo ante los che ya acumula 42 victorias, 22 empates y 36 derrotas en el banquillo vallecano. De hecho, sólo tres entrenadores habían conseguido soplar las cien velas en los últimos 25 años antes de la llegada del de Usurbil: Juande (2000), Mel (2008) y Jémez (2014). Ya la campaña anterior, en Primera, el Rayo de Iraola tuvo en la estrategia uno de sus puntos fuertes, con cinco tantos de córner y dos de falta, aunque ninguna directa. Habría que remontarse a la época de Segunda, a la 20-21, para hallar tres dianas así, por las cuatro de córner y las seis de falta que también recolectaron.