El Racing ya tiene la base del equipo de la próxima temporada

Mikel Martija tiene gran parte del trabajo del próximo verano encaminado. Si las cosas acaban como parece, con la permanencia del Racing en Segunda, el principal problema no va a ser el de buscar jugadores al por mayor, como ha sido la norma hasta ahora, sino el de hacer hueco para poder hacer algún fichaje. A estas alturas de la temporada, el Racing tiene con contrato en vigor con el primer equipo a 20 jugadores, incluyendo a cinco canteranos que ahora mismo están cedidos, Juan Gutiérrez, Marcos Bustillo y Marco Camus, o tienen licencia con el equipo filial, Yeray Cabanzón y Diego Mirapeix. Entre los que están atados para, por lo menos, el próximo ejercicio, está casi todo el equipo titular de José Alberto, con la excepción de Jordi Mboula, que regresa al Mallorca (no hay opción de compra, entre otras cosas porque los bermellones pagan más de la mitad de su contrato) y Roko Baturina, que pertenece al Ferencvaros húngaro. En este caso, como en el de Juergen, Martija se reservó una opción de compra, aunque difícilmente ejecutable.

Los futbolistas que acaban contrato con el club son básicamente los que formaban el núcleo duro del Racing de Romo, jugadores vitales en el ascenso de la pasada temporada, pero que han perdido peso desde la llegada de José Alberto: Unai Medina, Pol Moreno, Eneko Satrústegui, Pablo Bobadilla, Fausto Tienza y Arturo Molina. Ninguno de ellos está contando mucho para José Alberto, que seguirá en caso de permanencia, lo que pone en cuestión que el Racing vaya a hacer a alguno de ellos una oferta de renovación, pese a ser todos ellos profesionales modélicos y con los que el club está más que satisfecho. Los otros que acaban relación contractual son los cedidos Jordi Mboula, Sekou Gassama, Juergen Elitim y Roko Baturina.

Opciones unilaterales

En el caso de Jurgen Elitim y de Roko Baturina el Racing dispone de una opción de compra unilateral al final de la campaña, sin necesidad de nueva negociación con sus equipos de origen. Juergen pertenece al Watford inglés, y el Racing hubiera estado obligado a comprar su pase en caso de ascenso a Primera, pero, si como parece, el equipo santanderino sigue la próxima campaña en Segunda, será Martija el que decida si ejecuta la cláusula de medio millón de euros que le permitiría hacerse en propiedad con los servicios del de Cartagena de Indias. Conociendo las cuentas del Racing, y que casi nadie en Segunda paga traspasos, parece complicado que el colombiano siga en Santander la próxima temporada. Eso, claro, por esta vía, sin descartar una ulterior negociación entre las tres partes. Más complicado todavía es el fichaje de Baturina, ya que el Racing tendría que pagar todavía más dinero al Ferencvaros. Impensable, salvo que se salga de aquí a final de temporada Roko se saliera y los de El Sardinero intuyeran una venta con beneficio del croata.

El que el Racing ya tenga 20 jugadores con contrato en vigor no quiere decir que todos ellos se vayan a quedar. Habrá casos en los que se negocie una solución. Por ejemplo, es evidente que José Alberto no cuenta con Marco Camus, ahora cedido en el Córdoba, ni con Cedric Omoigui y lo más probable es que los agentes de ambos jugadores intenten en verano encontrar una salida para sus representados. Tampoco es seguro, y se decidirá en la pretemporada, que Juan Gutiérrez, titular indiscutible en el Ceuta, Marcos Bustillo, cedido en La Nucía, ambos en Primera Federación, o Diego Mirapeix, líder del Rayo Cantabria, en Segunda Federación, vayan a tener plaza en la plantilla 23/24. Tienen contrato y el dinero del mínimo salarial de Segunda, como poco, asegurado (en caso de permanencia), pero deberán convencer a José Alberto y a Mikel Martija en verano.

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