El Racing va en serio a por Ivan Morante
Es un mediocentro de origen cántabro con buen manejo de balón que pasó por las canteras del Villarreal y el Real Madrid y que puede liberarse del contrato con el Ibiza
El primero de los centrocampistas que necesita fichar el Racing ya tiene nombre y apellido en la agenda de Mikel Martija: Iván Morante. Se trata de futbolista leonés de 22 años, que pasó por la cantera del Villarreal y más tarde por la del Real Madrid, en donde estuvo dos temporadas antes de recalar la pasada campaña en el UD Ibiza, con el que descendió a Primera Federación. Una vez que los verdiblancos han decidido ir a por todas por su fichaje, ahora hace falta que él dé el paso de liberarse del contrato que le une una temporada más al club ibicenco (tiene una cláusula liberatoria en caso de desdenso y de que tenga una oferta de un equipo de superior categoría), y si los santanderinos son capaces de mejorar la oferta que le puedan presentar otros equipos de Segunda, como el Albacete, por ejemplo, que están también interesados.
Morante es un pivote nato, un organizador con buen toque de balón, ordenado y que, por posicionamiento, no hace ascos al trabajo defensivo. Internacional con España hasta Sub-20, el número de partidos jugados como titular en las tres últimas temporadas se vio marcado, primero, por la competencia en la misma posición en los dos años que estuvo en el Castilla con Antonio Blanco, titular indiscutible ahora mismo con España Sub-21 en el Campeonato de Europa, y el pasado ejercicio por los continuos cambios de planes que hubo en el Ibiza. Indiscutible para Javier Baraja, pero con menos minutos para los entrenadores que le siguieron, Anquela, Sánchez y Alcaraz, aunque este último le rescató para la titularidad en los últimos dos meses de competición.
Origen purriego y racinguista en la cuna
La familia Morante, como delata de manera indisimulada su apellido, es originaria del Valle de Polaciones. De hecho, los abuelos de Iván viven en el centro de Santander y el padre, Juan Carlos, licenciado en INEF y muy conocido en el deporte leonés, nació en la capital de Cantabria. Aunque Iván ya nació en León, su cita veraniega con Santander ha sido ineludible, hasta este mismo verano, que lo ha pasado en parte en la ciudad visitando a sus abuelos, y dado que el chaval estaba loco por el balón, el regalo de sus familiares cántabro estuvo siempre muy claro: la equipación del Racing. Encima de estas líneas está la prueba, Iván Morante, con siete años, con Gonzalo Colsa al término de un entrenamiento en la pretemporada de 2.008. Si todo sale como está intentando Mikel Martija, dentro de unas semanas ambos podrían repetir esta fotografía en el mismo sitio.
En el caso de poder cerrar la operación, en lo que confían en las oficinas de El Sardinero, el Racing lograría un futbolista con un perfil más posicional que el que ya tiene con Íñigo y con Aldasoro, más de ida y vuelta, de más duelos, pero con menos dotes organizativas. Si juntara a los tres, todos muy jóvenes, 22 el leonés, 24 el vasco y 25 el de Ampuero, a José Alberto solo le faltaría un volante con llegada, box to box se dice ahora, para dar por completada la sala de máquinas.
La historia de Iván Morante es la de uno de los cientos de furbolistas que en la última década ha reclutado el Villarreal en categoría infantil y cadete por toda España para llevarlos a su impecable residencia de fútbol base. El más destacado del C.D. Ejido infantil, un equipo clásico del fútbol formativo en León, el cuadro amarillo no le dio tiempo ni siquiera a la Cultural a poder vestirle de blanco y se lo llevó con 12 años. En la estructura del Villarreal estuvo hasta que en el mercado invernal de su último año juvenil pasó al Real Madrid Juvenil, con el que el que ganó La Youth League, dirigido por Raúl y compartiendo línea medular con Blanco, Dotor y, un poco más adelantado, Arribas. Jugó menos en el Castilla, en donde tuvo mala suerte también con las lesiones, y jugó
