CHAMPIONS | ATLÉTICO 2 - LEVERKUSEN 2
El ‘pique’ entre De Paul y Xabi Alonso
El futbolista argentino se encaró con el técnico español en los últimos minutos y tras el pitido final recriminando al de Tolosa la pérdida de tiempo.
Los últimos minutos en el Cívitas Metropolitano entre Atlético de Madrid y Bayer Leverkusen fueron de infarto. Al equipo del Cholo Simeone le hacía falta un gol para seguir vivo en la competición europea, mientras que el club alemán se defendía con uñas y dientes para defender el empate. Con el feudo rojiblanco alentando a los colchoneros en busca del tanto de la victoria, una de las imágenes del choque, fue el ‘enganchón’ entre Rodrigo De Paul y Xabi Alonso, que comenzó en el 88′ y, acabó tras el pitido final.
Con el Atleti lanzado a tumba abierta en busca del 3-2, el jugador argentino corrió a la zona de banquillos, para poner rápidamente la pelota en juego. Fue entonces cuando se encontró a su paso con el técnico español, que se interpuso en medio, provocando el rifirrafe entre ambos y, que acabó con tarjeta amarilla para el de Tolosa. Aún así, De Paul no le dio más importancia, sabedor de que el cronómetro, corría en su contra. El pique entre ambos parecía haber llegado a su fin pero, tras el pitido final y con el club rojiblanco sin opciones para octavos, futbolista y entrenador, volvieron a tener sus más y sus menos.
Xabi Alonso fue a darle la mano al equipo arbitral y, ahí estaba De Paul, recriminando al colegiado que la pena máxima, debería volver a repetirse, por la entrada de futbolistas de ambos equipos, antes del lanzamiento de Carrasco. El argentino buscó con la mirada y se encaró con el entrenador español que, sin mediar palabra, hizo oídos sordos y, consoló al de Sarandí, tras la debacle rojiblanca.
Aún con todo, no fue el único episodio entre el entrenador español y un futbolista del Atleti. Minutos antes que con De Paul y por el mismo motivo, Geoffrey Kondogbia, también tuvo un enganchón con Xabi Alonso. El técnico vasco, se negó a entregarle la pelota al jugador centroafricano, que quería poner el balón en juego con la mayor brevedad posible, lo que provocó los silbidos por parte de la parroquia rojiblanca sobre el técnico del Bayer.