El niño que reprobó a Cruyff
Con 13 años, Erik ten Hag, le recriminó a Cruyff que gritara tanto. Según este chaval de un pueblo de 25.000 habitantes, esa actitud ponía nerviosos al resto de jugadores. Hoy es técnico del United.
En 1983 Johan Cruyff disputó su última temporada como jugador, curiosamente en el Feyenoord de Rotterdam tras un desencuentro con la dirección del Ajax, equipo al que había regresado tras su aventura norteamericana. En esa época Cruyff, con 36 años, era más que un jugador, era el entrenador en el campo. Si siempre mandó sobre el terreno de juego, por entonces su autoridad era ya indiscutible. A juicio de algunos, el Profeta incluso a veces se excedía en los reproches a sus compañeros.
Uno de los que pensaba que Cruyff era demasiado vehemente, era un niño de 13 años de Haaksbergen, cerca de Twente que, junto a otros chavales de su edad participó en el programa televisivo Cruyff&Co, donde el astro respondía preguntas de los más jóvenes. Lo que no esperaba Cruyff es que aquel chaval de un pueblo de 25.000 habitantes le reprobara que gritara tanto a sus compañeros. Según ese mozalbete, esa actitud ponía nerviosos al resto de jugadores. Ese chaval se llamaba Erik y esta noche se sentará en el banquillo del Manchester United.
Erik ten Hag siempre tuvo muy claro que lo suyo iba a ser el fútbol. A diferencia de sus hermanos, él declinó seguir en el próspero negocio familiar (su padre es un reconocido constructor y empresario en el sector de los seguros) y probó fortuna como jugador. Tras ir pasando por múltiples equipos de segunda fila en los Países Bajos (De Graafschap, Waalwijk, Utrecht…) tuvo claro que lo suyo era entrenar.
Comenzó como asistente en el Twente, pasó al PSV y cuando lideró un proyecto ascendió al Go Ahead Eagles a la Eredivise. Era el técnico de moda en Holanda, pero su siguiente paso fue el de ser captado por el Bayern de Múnich para que entrenara al equipo filial. El primer equipo, por entonces lo dirigía Pep Guardiola, con quien volvió a retomar debates sobre el cruyffismo y que a día de hoy tiene de vecino dirigiendo al eterno rival ciudadano.
Los que le conocen aseguran que Ten Hag es una mezcla casi perfecta entre Cruyff, del que el propio Erik reconoció que tiene dos fotos que presiden su despacho, del método de Pep y de la severidad de Louis van Gaal.
Sin gritos, pero con firmeza, despejó a Cristiano Ronaldo de la ecuación del United, que ha empezado a jugar como hacía tiempo que no se veía en Old Trafford. Jugadores que con otros técnicos se veían cohibidos como Rashford o Sancho, han encontrado en su entrenador, ese que de niño le dijo a Cruyff que no apretara tanto, su mejor aliado.