El Mundial cambia al Atlético
El equipo de Simeone se afianza en puestos de Champions. Tras el Mundial logró 14 sobre 21 puntos posibles (66 por ciento). Encajó tres tantos en siete partidos. Antes de la cita mundialista logró 24 sobre 42 (57 por ciento). Vuelve el unocerismo.
El Atlético es otro tras el Mundial. El equipo rojiblanco se afianza en puestos de Champions y está empezando a adquirir la regularidad que necesita para estar entre los cuatro primeros. Simeone señala en todas las ruedas de prensa que el juego del equipo es mucho mejor y, por tanto, los resultados llegan. El Atlético ha disputado siete encuentros tras la disputa del Mundial y únicamente perdió uno, frente al Barcelona, un encuentro, por otro lado, en el que mereció mejor resultado. El 0-1 no reflejó lo que pasó en el Cívitas Metropolitano. El equipo del Cholo ganó cuatro encuentros (Elche, Valladolid, Osasuna y Celta), empató dos (frente a Almería y Getafe) y perdió el mencionado ante el conjunto azulgrana.
El Atlético ha logrado 14 sobre 21 puntos posibles tras la cita mundialista (66 por ciento). Y uno de los factores más importantes es que Oblak ha cerrado su portería. El equipo de Simeone dejó su portería a cero en cuatro de los partidos ligueros disputados. Y Barcelona, Almería y Getafe únicamente pudieron hacer un gol cada uno al cancerbero esloveno. Es decir, tres tantos encajados en siete partidos. Peor dato es el referente a los goles marcados. En siete encuentros marcó nueve goles, es decir, poco más de un gol por encuentro.
En los catorce partidos anteriores al Mundial, el Atlético ganó siete (Getafe, Valencia, Celta, Sevilla, Girona, Athletic y Betis). Empató ante Real Sociedad, Rayo Vallecano y Espanyol. Y perdió frente a Villarreal, Real Madrid, Cádiz y Mallorca. Sobre 42 puntos posibles, los de Simeone se llevaron 24 puntos (57 por ciento de los puntos disputados). En las primeras catorce jornadas jugadas, el Atlético encajó 14 goles, a un gol por encuentro. Y en esas catorce jornadas, el Atlético marcó 21 goles.
De los datos se desprende que el Atlético ha vuelto al unocerismo, un poco a los orígenes del Cholo. El equipo madrileño marca y es complicado que el rival le haga un tanto a Oblak. De hecho, el Atlético es ya el segundo equipo menos goleado de la competición, junto al Real Madrid. La mejoría de resultados tiene que ver con el hecho de que los rojiblancos se muestren mucho más seguros en defensa.
En Copa, el Atlético jugó cuatro partidos después de la cita mundialista: ganó tres (Arenteiro, Oviedo y Levante) y perdió en la prórroga frente al Real Madrid. Marcó ocho goles y encajó cuatro.