El Mundial 2030, un problema muy serio para el Málaga CF
En el Málaga hay preocupación porque las obras que deben hacerse en La Rosaleda para poder acoger el Mundial de 2030 amenazan su futuro económico y se barruntan pérdidas millonarias. Vuelve el fantasma de España 82, que fue un desastre para el CD Málaga.
El próximo 11 de diciembre se deciden de manera oficial las sedes para el próximo Mundial de 2030 que organizarán de manera conjunta España. Portugal y Marruecos.m Málaga una de las 15 ciudades españolas que esperan ser elegidas para un acontecimiento único y de enorme prestigio que puede dar a la ciudad muchos beneficios enforma de retorno por los miles de visitantes que acudan a la Costa del Sol.
Pero no parece que sea oro todo lo que reluce y hay una pieza fundamental en este puzzle que muestra gran inquietud por activa y por pasiva. Es el Málaga Club de Fútbol al que se abre un panorama de zozobra en este escenario. Para poder acoger estos partidos de las finales, hace falta una profunda remodelación en La Rosaleda. ¿Qué pasará con el club blanzuiazul? ¿Dónde jugará?
Las obras deben arrancar en enero de 2026 y la FIFA quiere que estén terminadas en 2028 Por la fisonomía de este recinto deportivo y la magnitud de la remodelación que se precisa cumplir las exigencias del máximo organismo del fútbol mundial es prácticamente imposible que el equipo pueda jugar durante las citadas obras. Es decir. El Málaga no tendrá más remedio que jugar en otro sitio. ¿Donde?
La primera posibilidad a estudiar es el estadio de atletismo Ciudad de Málaga enfrente del Martín Carpena, con capacidad para 7.800 espectadores. Sería necesaria una profunda reforma para poder llegar a, al menos, 20.000 de capacidad. Es una obra bastante compleja por la orografía del suelo y porque no se contempla la supresión de las pistas de atletismo, el ‘leit motiv’ por la que se concibió. Otra recinto analizado por el club como posibilidad es Los Cármenes, con capacidad para 21.000 espectadores.
Perjuicio importante
El Málaga tiene 26.500 abonados y lista de espera. Por razones obvias no habrá sitio para todos en los estadios alternativos. Por venta de entradas el Málaga recauda de media por partido 104.000 euros. Más de dos millones de euros en una temporada., Ay qye sumar los, alrededor de 500.000 euros de la tienda oficial, que va como un tiro. O el perjuicio para centros dentro del estadio como la Clinica Vithas.
Este panorama tan pesimista lo engorda el histórico precedente del Mundial de 1982 donde el Club Deportivo Málaga abordó una obra de La Rosaleda que se le fue de las manos en el aspecto económico y que acabó poniendo la primera china que desembocó en su desaparición diez años después por no poder asumir una deuda equivalente a 13 millones de euros de 2024. Brutal. El estadio pasó a ser propiedad del Banco Hipotecario y las tres instituciones (Ayuntamiento, Diputación y Junta de Andalucía) decidieron adquirirlo para evitar su demolición. Los actuales dirigentes del Málaga tienen esto en cuenta. En aquel Mundial La Rosaleda acogió los partidos de Escocia, la URSS y Nueva Zelanda.
¿Merece la pena hacer esta remodelación?
Hay algunos estudios donde se plantea la posibilidad de construir un estadio nuevo en otra zona de la ciudad. Algo que los rectores malaguistas entienden que saldría más barato que reformar la actual Rosaleda con un presupuesto que no para de crecer según avanza el tiempo. Se empezó por 70 millones de euros, después se pas´ño a 110, y ahora vamos por 230 ‘kilos’ y subiendo.
Y es que no se trata solo de arreglar y adecuar un estadio obsoleto Esto supone un cambio en el paisaje de la zona. La construcción de un hotel, 2.000 plazas de aparcamiento, absorción del instituto de enfrente con perjuicio para estudiantes y profesores. Y luego aumentar la capacidad hasta 45.000 espectadores (actualmente son 30.044). Y esto no es sencillo. La Rosaleda no se puede estirar porque esta limitada en su fondo sur por el cauce del Río Guadalmedina. T
Nuevas normas para los estadios
LaLiga dio a conocer a los clubes nuevos estándares que deben implementar en sus recintos deportivos. Las inspecciones son cada vez más severas y si no se satisfacen todas y cada una de ellas, a partir del 1 de julio de 2025 los clubes son podrán usar sus estadios y deberán irse con la música a otra parte.
En el caso del Málaga los puntos en los que debe mejorar para adecuarse a estas exigencias le pueden suponer un gasto de 800.000 euros ni más ni menos. ¿Merece la pena asumir esta nuevo marrón si seis meses después deben empezar las obras en la Rosaleda? El Mundial de 2030 amenaza el futuro económico del Málaga.
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