El gol, un bien muy escaso en El Molinón
Las nuevas generaciones solo han visto nueve goles en los duelos ligueros de este siglo, tantos como se lograron en el mejor partido de la historia, en 1966.
Un buen puñado de aficionados quedan aún en las gradas de El Molinón que puedan hablar, por haberlo visto, del derbi que se disputó aquel 20 de noviembre de 1966, un domingo gris en Gijón y en toda Asturias. Ese duelo de rivalidad tiene de particular que ha pasado a ser el mejor de la historia. Ganó el Sporting 5-4. Nueve goles nada menos, con empate a cuatro a falta de un cuarto de hora para el final, que desequilibró Solabarrieta cuando quedaban solo cinco minutos.
No hubo otro igual, con tantos goles, en el casi centenar de partidos entre los grandes del fútbol asturiano. Aquel encuentro fue en Segunda División y en esta categoría se han disputado todos los enfrentamientos de este siglo XXI. Es decir, las nuevas generaciones --que no conocen, por supuesto, los duelos en Primera-- nunca han visto tantos goles. Más aún, en los ocho disputados en Gijón desde 2002 en la liga de la categoría de plata solo se han marcado solo nueve goles, es decir, tantos como en aquella tarde del 66.
Para ser exactos y rigurosos con esta serie de partidos en El Molinón desde el 2000, hubo un espejismo el 10 de octubre de 2001. Pero el choque de ese día era de Copa del Rey y a partido único. Ganó el Sporting por 4-2. Es curioso que se apunten sendas victorias rojiblancas en esos dos encuentros cargados de goles, porque en este siglo el aficionado sportinguista también ha sufrido mucho en casa; solo ha visto ganar a su equipo dos veces.
Los goles de Lozano, en diciembre de 2002, y Christian Fernández (Bolaño) en propia puerta, en marzo de 2019, firmaron las últimas victorias gijonesas; es decir, casi cinco años de sequía local. El resto, tres empates y tres victorias del Oviedo, las tres en los cuatro últimos enfrentamientos, son el balance de estos derbis asturianos de la era moderna en el estadio más antiguo del fútbol español.
En las botas de Hassan, Otero, Djuka, Mario González y Gaspar, por el Sporting, o de Borja Bastón, Dubasin, Paulino, Moyano o Alemao está rescatar esta vez el bien más preciado del fútbol y que tanto escasea en El Molinón en estos tiempos de derbis.