El Girona medita ceder a Kebe cuando se recupere de su lesión
El medio, con problemas en la rodilla, no ha podido debutar esta temporada pero espera recibir el alta en las próximas semanas. Se le quieren buscar minutos en Segunda. Tiene contrato hasta 2024.
El Girona regresó este martes a los entrenamientos tras 16 días de vacaciones con el punto de mira puesto en los dos encuentros que restan de 2022: el 22 de diciembre ante el Cacereño en la Copa del Rey y el 29 de diciembre, en Liga, contra el Rayo Vallecano. Tras estos dos duelos no se competirá hasta el fin de semana del 7-8 de enero de 2023 cuando se visite al Espanyol en Liga y para entonces el mercado de invierno ya estará abierto. El club rojiblanco no ha cerrado nunca la puerta a reforzarse, pero antes tendrán que producirse salidas. Y uno de los jugadores que tendría el cartel de transferible es Ibrahima Kebe.
El centrocampista, que sigue recuperándose de una lesión de rodilla (este martes se ha ejercitado al margen), no ha podido debutar aún este curso y la idea de la dirección deportiva y del cuerpo técnico es que, una vez al cien por cien, se le busque una salida en forma de cesión a un conjunto de Segunda División. Se le quieren asegurar el mayor número de minutos posibles y en el Girona, en Primera y con el equipo rodado y en dinámica ascendente, es difícil que pueda disfrutar de muchas oportunidades. A Kebe se le considera un futbolista a tener en cuenta, de ahí que su contrato expire en 2024, y se ha analizado que lo mejor es que, tras su lesión, acumule minutos y sensaciones en otro equipo y regrese a la dinámica gerundense la próxima campaña en disposición de ser importante. Tras una grave lesión y muchos meses parado es vital volver a competir.
Las lesiones le lastraron la pasada campaña y es que su último partido como titular fue el pasado 29 de enero, ante el Amorebieta. Desde entonces fue sumando molestias y problemas en la rodilla y desde el pasado mes hasta de marzo, hasta ahora, solo ha podido disputar 34 minutos (todos el pasado curso en Segunda). Su última participación fue el 21 de mayo, contra el Mirandés. Kebe está con ganas de recuperarse y ser importante en el Girona. Además, su máximo deseo es poder jugar en Primera División, algo que aún se le resiste. A sus 22 años, pese a las lesiones, es uno de los activos importantes del club y Míchel tiene mucha confianza depositada en él, pero actualmente se cree que una cesión es lo mejor para su presente y futuro. En el Girona tiene contrato hasta 2024 y se confía en él.